LA GESTIÓN DE PROYECTOS MIRA AL EXTERIOR
Emilio Vidal
Presidente de AEDIP
Las virtudes del project management se están imponiendo en el sector de la edificación, como sistema que contribuye a la reducción del coste, del plazo y que ejerce un control de la calidad de la obra, a la vez que alcanza una buena rentabilidad. A pesar de esta perspectiva de desaceleración moderada prevista en la actividad constructora para los próximos años, el sector mantendrá un favorable comportamiento, según el último estudio de la consultora DBK. Además, según se recoge en este informe, la progresiva externalización de los servicios de project management por parte de los clientes ante la mayor complejidad técnica y la envergadura de los proyectos de construcción sostendrán la tendencia al alza del mercado. Se prevé así que 2007 finalice con un crecimiento situado entre el 10% y el 15% (dependiendo de las fuentes).
La clave para entender que el sector es uno de los menos afectados estriba en que la obra residencial sólo representa entre el 13 y el 17% del negocio del project management; es decir que aún no tiene un peso importante, cuando en el conjunto general del sector de la construcción, la obra residencial representa el 35% del total construido en España (según el informe 2007 de Seopan) que es donde están apareciendo síntomas de cambio de ciclo.
Asimismo, han surgido muchas compañías que aprovechan el interesante filón que supone la dirección integrada de proyecto en la construcción. Por ello, es tarea forzosa analizar si realmente son o no son empresas especializas en gestión de proyectos. A pesar de que la figura del project manager es cada vez más demandada, existe un patente intrusismo en la profesión, al que todo el sector en su conjunto debe poner freno, con la formación y la profesionalización de esta disciplina como herramientas más eficaces y haciendo de AEDIP un sello de calidad y distinción. Por ello, desde la Asociación extremamos al máximo el rigor en la admisión de nuevos miembros, con unos requisitos de entradas estrictos.
En este contexto, el fenómeno de la internacionalización del project management comienza a vislumbrase como una opción atractiva para el crecimiento del sector, al hilo de la inversión de las grandes empresas constructoras españolas fuera de nuestro país. Las empresas de project management están aterrizando, por ejemplo, en países del Este como Rumanía, Polonia, Bulgaria; también hay un movimiento interesante en Marruecos, en los países árabes, en países centroamericanos, en Albania, entre otros. Esta es ya una realidad creciente en las empresas del sector.
Posiblemente el éxito de internacionalización en una empresa de project management pasa por aspectos tales como el conocimiento y dominio del idioma, la cultura, la experiencia local y, lógicamente, la experiencia sectorial, entre otros muchos factores.
En otro orden de cosas quisiera transmitir un mensaje de tranquilidad para todos aquellos que ven con preocupación este cambio de ciclo que se avecina en la construcción y, en consecuencia, en la economía española. Los cambios son arriesgados cuando se producen de forma brusca, como ha ocurrido en países como Estados Unidos y Japón, pero la tendencia en España parece progresiva. Lejos de ser alarmistas, como presidente de AEDIP, creo el project management tiene ante sí un futuro prometedor en España y en el exterior.