Presidente y consejero delegado de Avintia
ANTONIO MARTÍN
Para tener un crecimiento controlado necesitamos el apoyo de la obra pública
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
27/12/2007.- Aunque se trata de una compañía muy joven, Avintia ya se ha convertido en una referencia dentro del sector de la construcción. Los más de 17 años de trayectoria de su fundador, Antonio Martín, y la dilatada experiencia de todos sus integrantes avalan el buen hacer de esta empresa, cuya estructura interna le permite afrontar cualquier tipo de proyecto. Hasta el momento ya ha conseguido contratar más de 100 millones de euros con firmas de primera línea en el campo de la edificación residencial privada, pero su objetivo principal es consolidarse como un proyecto de largo recorrido para demostrar su vocación de permanencia.
¿Cómo surge el proyecto de Avintia?
Avintia se constituyó en mayo de este año. Las personas que componemos el núcleo duro de la compañía llevábamos más de 15 años trabajando codo con codo.
¿Cuántas personas integran la compañía?
La sociedad, cuya sede central se encuentra en Madrid, está participada por cuatro socios y formada por 106 personas, todas con gran experiencia en los diferentes campos del sector. Un equipo directivo de estas características se tarda muchos años en crear y nosotros tenemos la suerte de contar con él.
¿Cuál es su actividad principal?
Estamos especializados principalmente en edificación, rama que hemos tenido y tenemos a corto plazo para consolidar la sociedad. A su vez, ofrecemos todo tipo de obras: oficinas, residencial, libre, terciario, urbanizaciones, edificios singulares... También disponemos de nuevas líneas, como la conservación de infraestructuras, concesiones y mantenimientos, así como servicios de gestión de residuos domésticos e industriales. Dentro de las obras de carácter no residencial nos hemos especializado en inmuebles de características más variadas, como complejos deportivos, hoteleros, urbanísticos e industriales.
¿Quiénes son sus clientes?
Construimos tanto para clientes públicos (viviendas de protección oficial) como privados, sobre todo promotores de primera vivienda, ya que lo relacionado con segunda residencia está prácticamente parado.
¿En qué consiste su acuerdo con King Sturge?
Gracias a ese pacto colaboraremos en todas la obras de terciario e industrial que realicen, desde naves a edificios de oficinas y proyectos industriales completos.
¿Qué me dice de Brick O´clock?
Es una sociedad nueva que hemos abierto para ofrecer un servicio añadido, que consiste en realizar gestiones de posventa en promociones terminadas.
¿Qué resultados esperan obtener en este primer ejercicio?
Hasta estos momentos tenemos más de 100 millones de euros contratados con empresas o promotoras de primera línea en el campo de la edificación residencial privada. A pesar del poco tiempo que llevamos en marcha hemos superado con creces nuestras previsiones iniciales, circunstancia que tiene más mérito teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos.
¿Qué previsiones tienen para 2008?
La idea es construir unas 3.000 viviendas para alcanzar alrededor de 150 millones de euros de promoción residencial, más la parte de terciario e industrial. Nuestro objetivo es consolidar las líneas de negocio: la de residencial libre en la que hemos nacido y la obra pública de todo tipo (residencial, terciario, edificios singulares...) avanzar en el acuerdo con King Sturge con varios proyectos en Sevilla y Madrid de más de 100 millones de euros y consolidar Brick O´clock. De manera paralela, tenemos pensado abrir delegaciones en Castilla-La Mancha y Castilla y León.
¿Cuáles son sus proyectos a más largo plazo?
En 2009 queremos comprar sociedades para poder ofrecer tanto obra pública como civil. La diversificación también nos llevará a hacer promociones de manera directa o indirecta para retroalimentar la línea de negocio principal.
¿Tienen planes para ampliar el negocio? ¿Y de salir al extranjero?
En estos momentos ya tenemos clasificaciones para poder ofrecer obra pública residencial, tanto libre como protegida. Queremos tener un crecimiento controlado y para estabilizarnos y consolidarnos necesitamos el apoyo de la obra pública. En el ámbito internacional, estamos intentando abordar proyectos en países del Este, Rumanía principalmente, y en África.
¿De cuánto suelo disponen?
En principio Avintia es constructora, pero estamos contemplando adquirir suelo en aportación. Nos estamos posicionando para realizar urbanizaciones a cambio de aportación de suelo, ir de la mano de cooperativas o empresas municipales para poder llegar a proyectos de construcción.
¿Cómo espera que evolucione el sector?
El residencial lo va a pasar mal al menos hasta 2009. Todo dependerá de si el mundo financiero se estabiliza, ya que considero que se encuentra más inestable que el de la promoción, y de que los bancos europeos consigan dar solidez y confianza al mercado español y nos dejen de considerar como un mercado de alto riesgo. Esto, sumado a la superación de las elecciones generales, que producen incertidumbre y paran en todos lo sectores, permitirá que 2009 sea un año en el que comience un repunte lento y progresivo.
¿Por qué cree que nos encontramos en esta situación?
El problema es que desde que comenzó la época de bonanza, hace alrededor de diez años, las entidades financieras se han posicionado mucho con el sector, otorgando todo tipo de créditos y préstamos a los promotores con suelo finalista y no finalista a corto y medio plazo. Incluso casi todas las cajas han participado societariamente en ello. Mientras el mercado avanzaba el tema aguantaba, pero ha llegado un momento en el que la situación se ha colapsado. De todos modos, yo no creo que exista una burbuja, sino que estamos pagando el hecho de que se hayan estado vendiendo tantas viviendas al año y que en ese proceso una parte muy importante era el inversor, que entre la regresión de ayuda financiera y la situación actual ha dejado de meter su dinero ahí.
¿Y cómo podría afectar a Avintia?
Tenemos muy claro lo que somos, dónde deseamos estar y los pasos que debemos dar para ser una empresa que diversifique, ofrezca un valor añadido y permanezca. En ello estamos.