José Bravo

Estamos viviendo una situación muy peculiar, en la que el cliente no está totalmente informado de las condiciones y características de su hipoteca y sólo que le importa conocer la cuota que va a pagar —cuanto más baja mejor—, en deficiencia del periodo de amortización del préstamo hipotecario. Sin tener en cuenta otros tipos de interés vigentes que le pueden salir más rentables, siempre suelen ceñirse al Euribor.
Otra característica muy peculiar es que el cliente está “atado” a su banco: pide la hipoteca a su entidad y se amolda a sus condiciones sin estudiar las que le pueden ofrecer otras empresas. En los inicios no nos sorprendía, ya que la fidelidad del cliente hacia su entidad financiera estaba más extendida. Sin embargo, en la actualidad numerosas entidades trabajan para el cliente sin que tenga que abandonar su banco de toda la vida. Además, hay más información, ya sea por la publicidad o por las informaciones en los medios de comunicación, que explican las diferentes ofertas que tienen todos los bancos y extienden la idea de que no hay un único tipo de hipoteca, sino una gran oferta de productos financieros con características y condiciones diferenciadas. Creemos conveniente que para contratar una hipoteca el cliente tiene todo el derecho a conocer y comparar las diferentes ofertas que se les ofrece.
Es un hecho también que los clientes desconocen la existencia de muchos bancos con los que trabajamos. Por ejemplo, en HipotecaGratis, una ventaja que puede suponer un gran ahorro en la hipoteca del cliente. A su vez, hay muchas entidades que, al no tener cuota de mercado, asumen más riesgos o presentan condiciones más ventajosas para captar nuevos clientes. En definitiva, la tónica general es que el público español acude a su entidad bancaria, es decir, a la que está más próxima a su casa, y no mire otras ofertas hipotecarias.
Asimismo, en donde se observa un gran desconocimiento es en lo relativo a las condiciones y productos que contrata el solicitante al firmar su hipoteca. Se han dado situaciones de clientes que, al efectuar un cambio de vivienda, no sabían que tenían un período límite para vender su antigua casa o desconocían la cantidad de seguros que habían contratado, los cuales se cargaban mensualmente en su cuenta de ahorros. Del mismo modo, existe un importante porcentaje de clientes que se dejan atraer por cuotas de partida atractivas —muchas de ellas estimadas con carencia, por cierto— y cuando llega el momento de empezar a pagar las cuotas normales se ahogan por un aumento drástico del importe.
Por otro lado, el cliente desconoce sus derechos, como cuando compra una vivienda de obra nueva y contrata la hipoteca con la promotora. De esta forma, se subroga a la hipoteca que ha tramitado la promotora sin conocer que no está obligado a ello y puede gestionarla con otras entidades bancarias para ahorrarse dinero.
Para paliar esta situación, el equipo de HipotecaGratis ofrece la mayor cantidad de información para que nuestro público conozca al 100% todo lo que firma y contrata. De hecho, nuestra filosofía es realizar un asesoramiento total y gratuito y gestionar cualquier tipo de operación, en la que buscamos la mejor oferta del mercado y se la presentamos al cliente. Si está de acuerdo se firma; en caso contrario, le buscamos otra oferta que se ajuste más a sus necesidades. De igual manera, si el cliente encuentra otra oferta mejor o prefiere firmar con su banco, no obstaculizamos el proceso, ya que nuestro interés es que siempre quede satisfecho.