El Ejecutivo coruñés derriba las últimas chabolas del asentamiento gitano de Casablanca

La Concejalía de Servicios Sociales empezó el programa en el año 2001 en colaboración con la Xunta de Galicia, a través del Instituto Gallego de Vivienda y Suelo (IGVS). El importe total del plan asciende a 900.000 euros que se destinarán a ayudas para el realojo de las familias.
Los primeros en recibir la visita de las excavadoras han sido los habitantes de la zona de Orillamar, donde 44 familias gitanas que vivían en el asentamiento chabolista han visto cómo las palas tiraban sin esfuerzo las casas de uralita y madera que habían levantado en el lugar hace más de 25 años. Estas familias han cambiado su antiguo paisaje hogareño por el de las viviendas que se construirán en la zona en un edificio que albergará 44 pisos de protección oficial, una por cada familia desalojada que las habitarán en régimen de alquiler. La superficie útil de cada piso será de 80 metros cuadrados y dispondrán de tres dormitorios.