ARAGÓN.- 14/11/2007 La Autovía Mudéjar finalizará sus obras en febrero del año próximo

La Autovía Mudéjar (A-23) entre Sagunto (Valencia) y Nueno (Huesca), que enlazará las tres capitales aragonesas con el arco mediterráneo, estará terminada en febrero de 2008, cuando finalice el último tramo aún en obras, Calamocha-Romanos, según el Ministerio de Fomento.
Han hecho falta más de diez años de obras —con numerosos parones y sucesivas inauguraciones oficiales de diversos tramos— para unir Zaragoza y Teruel, además de otros tantos para su planificación. Sin embargo, por el momento los conductores seguirán soportando largos atascos y un intenso tráfico de mercancías, a pesar de la inauguración a mediados de julio de los tres tramos entre Torrubia y Romanos (Zaragoza).
Por otra parte, después de un lustro de planificación y pese a haber recurrido a la solución concesional para diferir los pagos en varias décadas, únicamente se ha avanzado en el proyecto de la autopista del Ebro, entre Villafranca y El Burgo. La inauguración de esta infraestructura también está prevista para el año 2008 (en este caso, junio) y el modelo de la concesión permitirá acometer los trabajos, pero como no tendrá peaje comprometerá aproximadamente el 2,5% de las cuentas de la Consejería aragonesa de Obras Públicas hasta 2036, una cantidad que puede subir hasta el 10% cuando se rubrique la concesión de la segunda de las vías proyectadas, que unirá Cariñena y Mallén.
El plan inicial de autopistas autonómicas también recogía el tramo Tarazona-Gallur, un proyecto muy retrasado, incluso superado por el desdoblamiento de la carretera A-127 entre Gallur y Ejea de los Caballeros, cuyo estudio informativo está pendiente de ser adjudicado próximamente.
Además, el Ejecutivo autonómico se ha mostrado proclive a contemplar en sus planes el “Quinto Cinturón”, una autovía que enlace la futura autopista del Ebro con la A-2 a la altura de La Muela y desvíe todo el tráfico pesado entre Madrid y Barcelona.