el rincón del curioso/Jorge G. Boró
A la espera
A Rivero le interesa acelerar el proceso de fusión de Bami y Metrovacesa para evitar nuevas intentonas de arrebatarle el control de la inmobiliaria antes en manos del BBVA

El fracaso de la oferta pública de acciones (OPA) de Quarta y Astrim, es decir, de las familias italianas Caltagirone y Marchini sobre Metrovacesa ha dado alas a Joaquín Rivero, que quiere acelerar lo más posible el proceso de fusión de ésta con Bami, no sea que alguien más se anime a intentar arrebatarle el control de la inmobiliaria antes en manos del BBVA.
En estos mundos corporativos nada sería raro, ni siquiera que los italianos volvieran a la carga sobre Metrovacesa u otras inmobiliarias españolas, para resarcirse de su fracaso. Lo raro es que se conformaran con este resultado, dos personas acostumbradas a ganar como Caltagirone y Marchini.
Los caminos que pueden tomar ahora son tres: olvidarse por el momento del sector inmobiliario español, diseñar una nueva operación sobre Metrovacesa, o tratar de tomar el control de otra gran inmobiliaria española. Cualquiera de estos dos últimos les va a costar mucho esfuerzo después de su primer intento, salvo que buscaran un acuerdo con los accionistas de control, algo también harto difícil.
Pero si dejamos fuera de los próximos movimientos corporativos, que seguro que se producirán, a los italianos, habrá que poner la vista dentro del territorio español, concretamente sobre Fadesa, Inmobiliaria Colonial e, incluso, Realia, que son las compañías que más han mostrado sus deseos de crecer mediante la compra de acciones en otras inmobiliarias. También habrá que estar muy pendientes de Urbis, puesto que esta inmobiliaria ha sido durante los últimos años objeto de deseo en el sector, aunque toda operación que se produzca tendrá que pasar por las manos de sus dos principales accionistas, que son Banesto, es decir SCH, y Dragados, o lo que es lo mismo, ACS.