Los accionistas de Metrovacesa aprueban la escisión de la empresa

Como es costumbre en él, Rivero no se mordió la lengua para hablar de ningún tema, aunque empezó su comparecencia aclarando que no había “nada nuevo” que contar. Se celebraban ayer dos juntas de accionistas en una: la ordinaria, para aprobar las cuentas de la sociedad en 2006, y la extraordinaria, para dar el visto bueno al plan de escisión de la compañía. En cuanto a los resultados, Rivero calificó los del año 2006 de “espectaculares”. Metrovacesa aumentó sus ingresos consolidados un 42,9% durante el pasado año, alcanzando los 2.326 millones de euros, mientras que, en lo referente a su beneficio, la compañía llegó a los 1.791,5 millones de euros, un crecimiento del 192,8% respecto a 2005.
El acuerdo de separación de la empresa, por otra parte, sigue su curso. El presidente de Metrovacesa y Gecina calcula que la operación estará completada entre los meses de noviembre y diciembre de este mismo año y que, mientras esta culminación no tenga lugar, no tiene tiempo para plantearse la futura estrategia que seguirá con las empresas que quedarán bajo su control, ya que está plenamente centrado en la situación actual de la compañía. No obstante, sí piensa que es un momento para ser cauto, dentro del mercado inmobiliario, sin emprender nuevas aventuras, ni en el terreno corporativo, ni en el empresarial. Opina que en Europa los rendimientos son demasiado bajos como para comprar y que, por el momento, no intentará emprender ninguna actividad que no sea la patrimonial: el alquiler de los edificios en cartera de sus futuras empresas en España y Francia. El actual presidente de Metrovacesa abandonará el cargo alrededor de octubre.
Rivero confirmó la resurrección de Bami, que será la encargada de gestionar los activos que se quedarán bajo su poder en España. Además, aclaró que esta empresa llevará a cabo una primera ampliación de capital por valor de unos 100 millones de euros y que, “por el momento”, saldrá a Bolsa, cuando “se den las condiciones adecuadas”, ya que, actualmente, “no estamos el momento propicio para sacar una compañía inmobiliaria a cotización”. Además, negó que fueran a estudiar la compra de una compañía como método para llegar a Bolsa.
Sobre el proceso de separación de la mayor inmobiliaria española, Rivero dijo que ya estaba seleccionado el paquete de activos que debían quedar en manos de Metrovacesa. “Hay seleccionados 39 inmuebles, de los cuales siete están en discusión por encontrarse con la oposición del sindicato francés de Gecina”, puntualizó el empresario que también dijo que esperaba que las negociaciones sobre estos edificios se resolviesen favorablemente en las próximas fechas. Las conversaciones se están llevando a cabo “a tres bandas”, entre el propio sindicato, la directiva de Gecina, presidida por Rivero, y los representantes de la futura Metrovacesa de los Sanahuja.
Rivero reconoció preferir la situación anterior a la escisión, aunque también dijo que era la mejor solución, teniendo en cuenta la situación creada por su enfrentamiento con los Sanahuja. Además reconoció tener un ambiente cordial dentro del Consejo de Administración, ya que “se están cumpliendo unos acuerdos y, por el momento, no se ha producido ningún incumplimiento, por lo que desde febrero hasta hoy no ha habido ninguna discusión”.