MADRID.- 13/06/2007 Las obras de la M-30 desafían a la moderación de precios en el sur

La ralentización del mercado residencial pasará de largo por las orillas del Manzanares. La consultora Aguirre Newman cree que la renovación de la M-30 y otras actuaciones de mejora de las infraestructuras de la zona revalorizarán los pisos de la zona, que mantendrán un crecimiento sostenido.
En los últimos años, el Ayuntamiento ha invertido más de 1.600 millones de euros entre Arganzuela y Usera, en actuaciones como Madrid Río (720 millones de euros), la conexión del Paseo de Santa María de la Cabeza con la A-3 (742 millones de euros) y la conexión de la Calle Embajadores con la M-40 (133 millones de euros).
Todos estos proyectos tirarán hacia arriba de los precios del suelo residencial en la zona, que en este momento cotiza a 2.473 euros por metro cuadrado en Arganzuela y a 1.944 euros por metro cuadrado en la orilla sur. "Las nuevas infraestructuras quizá ayuden a homogeneizar los precios de los dos márgenes" afirman desde Aguirre Newman.
Otros proyectos que aumentarán el interés por la zona son la rehabilitación del antiguo matadero, que devolverá al uso 150.000 metros cuadrados de suelo dotacional, y la remodelación del Mercado de Frutas y Verduras. "La calidad de estos proyectos va a permitir que los efectos del previsible enfriamiento del segmento residencial sean aquí menos visibles”, afirma Alejandro Campoy, director de Suelo de Aguirre Newman.
En la actualidad, en los márgenes del antiguo trazado de la M-30 situados entre el Puente de Praga y el Nudo Sur existe un total de 300.000 metros cuadrados, de los que 83.000 metros cuadrados pueden llegar a desarrollarse para uso residencial , lo que supondría la creación de unas 900 viviendas.