Miguel, ¿por qué?

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, parece que no tiene mucha suerte en su faceta como secretario general del Partido Socialista a la hora de elegir a los candidatos a la alcaldía del Ayuntamiento de Madrid. Si la elección de Trinidad Jiménez, una de sus colaboradoras más cercanas, no le sirvió para arrebatar al Partido Popular la alcaldía de Madrid hace cuatro años, la de Miguel Sebastián parece que va por el mismo camino o, incluso, peor todavía.
Sebastián era hasta hace pocos días un auténtico desconocido para los que deberían ser sus potenciales electores. Y, de repente, ha saltado a la primera plana de los periódicos; pero no de la manera en la que él esperaba.
La carrera política de Sebastián ha pasado en poco tiempo por varias fases que ya corren de boca en boca: "Miguel, ¿qué?", pasó a ser "Miguel, ¿cuánto?", y, tras las últimas declaraciones de Manuel Conthe, se convirtió en "Miguel, ¿dónde?"
A tenor de todo esto y, tras conocerse las últimas encuestas de intención de voto que prácticamente le descartan de cualquier opción frente a Alberto Ruiz Gallardón, la pregunta que ahora se hace todo el mundo es por qué Zapatero ha embarcado en esta aventura a un candidato sin experiencia política. A un candidato que, además de ser poco conocido para el gran público, se ha visto envuelto en sus años en La Moncloa en operaciones poco claras como la OPA sobre Endesa, la CNMV, y el BBVA, entre otras. Y un candidato que, tras lo visto en el debate con Gallardón y el candidato de IU, plantea pocas alternativas de programa y más parece una operación de marketing que un político de largo recorrido que, además, despierta los recelos de los miembros del Partido Socialista de Madrid.
Veremos si para él resulta positivo a largo plazo su aventura política en el Ayuntamiento de Madrid y si se ve recompensado por Zapatero.