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El mercado concesional se transforma en nuevo objeto de interés para el sector

PriceWaterHouseCoopers sitúa a España como el segundo país más activo de Europa en el último lustro

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
06/09/2006.- Francia y Estados Unidos privatizan sus autopistas, los países europeos descubren las virtudes de la colaboración público-privada en la financiación de infraestructuras y la Administración española licita obras por siete mil millones de euros al año. En este escenario, las constructoras ponen sus ojos en las concesionarias. Abertis, FCC y Sacyr protagonizan los últimos movimientos aunque otras, como Isolux Corsán, tampoco quieren quedarse atrás.

A pesar de que la nueva normativa contable internacional penaliza a las concesionarias de autopistas, el negocio de las concesiones atraviesa un momento dulce y el mercado da por hecho la llegada de una reforma necesaria que supondrá aún mayor dinamismo. A la espera de que estos cambios se produzcan las empresas españolas toman posiciones.
Las posibilidades que ofrece este segmento para generar ingresos recurrentes, además del prestigio que aporta el hecho de contar con este tipo de activos son algunos de los principales atractivos que han hecho de las concesionarias las auténticas estrellas del mercado en los últimos tiempos. Las constructoras no son ajenas a las perspectivas de negocio que ofrecen, tanto en España como en el exterior.
Los últimos datos publicados por la patronal del sector, Seopan, indican que en 2005 se licitaron concursos por valor de 7.021 millones de euros, la mayoría de ellos para construir carreteras de peaje en sombra, en los que la Administración paga el importe de las obras. Si a esto añadimos el descubrimiento de los sistemas de colaboración público-privada, ya muy extendidos en otros países de nuestro entorno (sobre todo en Reino Unido, donde PriceWaterHouseCoopers estima en 90.000 millones de euros, los contratos licitados el año pasado con esta fórmula), y la decisión de varios países como Francia o Estados Unidos de privatizar sus carreteras obtenemos el mejor caldo de cultivo para que este segmento se consolide como una alternativa rentable de negocio.

Prometedoras perspectivas.- Guillermo Massó, socio de Infraestructuras de PriceWaterHouseCoopers asegura que “España se revela como uno de los países más activos en el mercado de infraestructuras por medio de financiación privada”. De acuerdo con los datos de la consultora, el nuestro fue el país más activo de Europa en el uso de esta fórmula para la financiación de infraestructuras durante los últimos cinco años. El volumen de proyectos licitados con este sistema en España durante el último lustro supuso el 10% del total de los que salieron a concurso en todo el Viejo Continente, tan sólo por detrás de Reino Unido, que suma el 57%.
En los últimos tres años, se licitaron en España 183 proyectos con esta financiación, valorados en 14.229 millones de euros. Las comunidades autónomas fueron las administraciones más activas. Su volumen de licitación supuso el 54% del total, con un valor de 7.647 millones. En todo el mundo, tan sólo entre 2004 y 2005, se realizaron 206 proyectos con estas fórmulas, valorados en 42.000 millones de euros. De todos ellos, 152 se licitaron en Europa, lo que supuso 21.000 millones. Además, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo prioritario planteado por la Comisión Europea en 2004, de convertir en realidad la Red Transeuropea de Transportes, que debería estar lista en 2010.
En Estados Unidos, Cintra ya se ha hecho con la gestión de la autopista Chicago Skyway, se ha convertido en el socio estratégico del Gobierno tejano para el desarrollo del Trans-Texas Corridor, uno de los mayores proyectos de transporte por carretera de todo el país, y se acaba de adjudicar la Indian Toll Road, en Indiana. Los bancos confían en que en los próximos años estos concursos se conviertan en algo habitual.

Autopistas hacia la Bolsa.- Acceder a este mercado se ha convertido, además, en una forma segura de poder dar el salto al parqué con un éxito casi garantizado. Jordi Padilla, director de Renta Variable de Atlás Capital, afirma que “las concesionarias son valores con una gran visibilidad en la previsión de sus ingresos. Se trata de compañías generadoras de caja, que conllevan grandes inversiones iniciales que se compensan con un bajo coste de mantenimiento y cuya rentabilidad se hace patente a lo largo del período de concesión”. Este fue uno de los alicientes que han llevado a Isolux Corsán a presentar una oferta por Europistas, la tercera concesionaria cotizada del país, pero no se trata de la única compañía que prepara su aterrizaje en el mercado de renta variable. Sacyr Vallehermoso, que lleva meses planeando el desembarco de Itinere, su filial de infraestructuras, en el parqué le ha plantado cara al grupo de ingeniería para hacerse con ella.
El resto de los grandes grupos de construcción y servicios han comprobado el potencial de este sector, pero todavía no se han atrevido a dar el salto para su consolidación definitiva. “Se trata de una salida natural para las constructoras -afirma Padilla, de Atlas Capital-, aunque el comportamiento excepcional que han registrado estas compañías en Bolsa durante los últimos años hace que éste no sea el mejor momento para entrar en estos valores”. En opinión del analista, la tendencia al alza de los tipos de interés favorece la valoración real de las autopistas, aunque penaliza su valoración bursátil, ya que cuentan con precios muy altos en el mercado, y “la deuda de renta fija ofrece ya rentabilidades similares”. De cualquier modo, Acciona ha integrado estos activos en su división de infraestructuras, FCC está a punto de constituir Alborada para agrupar todas sus autopistas y otros equipamientos junto a los de Caja Madrid, y OHL ya cuenta con una filial en este campo, que cotiza en la bolsa de Sao Paulo, en Brasil.

Fusión 'a la italiana'.- Después de haber resultado adjudicataria de la privatización del consorcio de autopistas galo Sanef, Abertis no ha querido poner límites a sus deseos de expansión y ha puestos sus ojos en Italia. El objetivo planteado por la compañía española participada por ACS y La Caixa era el de crear el mayor grupo de concesiones del mundo. Con este fin presentó una oferta por el 100% de Autostrade que todavía está pendiente de resolución.
El principal obstáculo al que se enfrenta es el ministro de Infraestructuras italiano. Antonio Di Pietro ha mostrado en varias ocasiones su resistencia a dar luz verde a una fusión que fue aprobada por las dos empresas en sus respectivas juntas de accionistas del pasado 30 de junio. A fecha de hoy, el Ejecutivo transalpino exige que las dos empresas presenten garantías suficientes para preservar las inversiones comprometidas en las autopistas italianas -Autostrade tiene concesiones con el Gobierno que no finalizan hasta 2038-. Otro de los escollos a los que se enfrenta la operación procede de la presencia de ACS en el accionariado de Abertis. La legislación vigente en Italia desde 1997 prohibe que una constructora tenga participación alguna en cualquier corporación de concesiones local para evitar tratos de favor en las adjudicaciones. Por el momento, la resistencia de Di Pietro no es definitiva ya que Autostrade y Abertis, disponen de una nueva oportunidad para presentar de nuevo su propuesta con información más completa. El plazo para obtener una respuesta termina en octubre.
De acuerdo con los planes que defienden ambas empresas, el grupo resultante tendrá como principales accionistas a ACS (con el 12,5%), La Caixa (con el 11,7%) y al grupo italiano Schemaventotto (con el 24,9%), del que la familia Benetton es el mayor socio. Este futuro gigante de concesiones gestionará 6.713 kilómetros de autopistas en 16 países diferentes y generará un volumen de ingresos de 6.015 millones de euros anuales. La capacidad financiera del grupo permitiría ejecutar inversiones de entre ocho mil y diez mil millones de euros, y podría optar a contratos en todo el mundo. El propio Salvador Alemany, actual consejero delegado de Abertis, que ocupará un puesto similar en la nueva compañía de completarse con éxito la operación, se ha mostrado partidario de recurrir a socios procedentes de otros países europeos