Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Triplicar el ancho de las aceras, enterrar el tráfico y construir un aparcamiento de dos plantas para 400 vehículos son las claves del proyecto para la total reforma de A Marina coruñesa. Está previsto que las obras comiencen en 2008 y el plazo de ejecución de todo el proyecto se prolongará durante 18 meses.
Una de las zonas más emblemáticas de A Coruña será remodelada por completo. A Marina verá transformada su fisonomía gracias al proyecto presentado por el arquitecto José González-Cebrián Tello, que fue seleccionado por mayoría por el jurado del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento coruñés y la Autoridad Portuaria.
La idea de González-Cebrián supondrá enterrar el tráfico, triplicar el ancho de las aceras en las galerías, crear un centro comercial en O Parrote y construir un aparcamiento subterráneo de dos plantas y con capacidad para 400 vehículos. La inversión se sitúa en los 13,63 millones de euros, y no incluye ni la construcción del aparcamiento ni la de los edificios en concesión, como el restaurante y el centro comercial. El plazo de ejecución es de 18 meses, a partir del comienzo de las obras previsto para 2008.
El cumplimiento del calendario previsto esta condicionado a que la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento aceleren los trámites para contratar la obra. Una de las exigencias que deberán contemplarse es la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de Ciudad Vieja y Pescadería para permitir el traslado de la verja del puerto, un elemento que se encuentra protegido.
Una de las principales características de este proyecto es que permite ganar espacio para los peatones. Además de triplicar el ancho de las aceras, el jardín se reestructurará con un paseo guiado por una sucesión de tilos. La propuesta de reordenación del tráfico efectuado por el arquitecto se convirtió en otra de las claves para su elección y tiene como objetivo liberar de automóviles esta zona, que soporta diariamente el paso de más de 20.000 coches. El proyecto contempla enterrar el tráfico, desde Correos hasta el edificio de La Solana, y únicamente permitir la circulación de vehículos en superficie a los residentes, al transporte público, el tranvía y las bicicletas, en este último caso, el recorrido se trasladará del muelle a la zona que va entre el jardín y los viales habilitados para los residentes.