Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El Departamento vasco de Vivienda y Asuntos Sociales destinará durante el presente año un total de catorce millones de euros a financiar el programa de movilización de vivienda vacía Bizigune. Se fija como objetivo alcanzar un parque de cinco mil pisos vacíos para su puesta en alquiler social.
El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, presentó en Bilbao la campaña Bizigune 2007, cuyo objetivo principal es captar el mayor número de viviendas vacías para su puesta en alquiler social y que este año lleva por lema “Llena de vida tu vivienda vacía”.
Madrazo consideró que “resulta un lujo inadmisible que haya miles de personas, sobre todo jóvenes, demandando una vivienda a precios asequibles para poder desarrollar sus proyectos de vida porque tienen dificultades para acceder al mercado libre y, al mismo tiempo, haya tantas viviendas vacías que llevan más de un año sin ningún tipo de uso ni ocupación”. El consejero precisó que no se trata de segundas residencias ni de viviendas de veraneo, “sino de pisos vacíos durante todo el año”.
Madrazo señaló que la solución al problema de la vivienda en Euskadi “pasa por construir el mayor número de viviendas protegidas, pero también por aprovechar el parque de viviendas ya construido”, de forma que “utilizaremos menos suelo, lo cual redundará en beneficio del medio ambiente y habrá más espacio para zonas verdes y equipamientos sociales”.
El titular vasco de Vivienda destacó que el programa Bizigune “tiene importantes ventajas y beneficios”. Por un lado, señaló que el propietario realiza el contrato con el Gobierno, a través de Visesa, no con el inquilino, “lo que le da la garantía de que se le va a pagar la renta mensual con regularidad, que se le va a devolver la vivienda al acabar el contrato en perfectas condiciones y, además, se le va a ofrecer una ayuda de 18.000 euros para reformas, que se le descontará de la renta que el Gobierno le paga mensualmente a un interés cero”.
Por otra parte, señaló que las ventajas para el inquilino son que se le cobra una renta protegida, no de mercado, que no superará nunca el 30% de los ingresos de la unidad convivencial. Así, la diferencia entre lo que se paga al propietario y lo que cobra al inquilino la aporta el Gobierno Vasco. Según indicó, se está pagando una media de unos 560 euros al propietario y cobrando una renta de unos 235 euros al inquilino.
Madrazo aseguró que Bizigune es un programa que tiene “mucha aceptación” entre los demandantes de Etxebide, ya que de los 76.000 inscritos, 26.400 se han apuntado también en Bizigune. Los solicitantes de viviendas de alquiler social no pueden superar los 21.000 euros de renta anual.
Asimismo, destacó que el programa Bizigune “tiene también ventajas para la comunidad y la sociedad en general, porque financiarlo es más barato que construir nueva vivienda”. En ese sentido, señaló que en tres años y medio se han captado unas tres mil viviendas vacías, “lo que ha supuesto una inversión de 22 millones de euros”, cuando con esos recursos “hubiéramos construido únicamente 200 viviendas en alquiler social”.