CONSTRUCCIÓN

Ferrovial casi cuatriplica su resultado gracias al empujón de BAA

De no comprar el operador, el crecimiento hubiese sido del 35,5%

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
26/02/2007.- Ferrovial ha cerrado un año de crecimiento en todas sus divisiones. Sobre todos los avances registrados por el grupo de la familia del Pino, destaca el departamento de Infraestructuras, que con sólo incorporar los resultados de seis meses del operador aeroportuario BAA creció un 285%. Las compras internacionales son la causa de que seis de cada diez euros que ingresa el grupo provengan de fuera de las fronteras españolas.

La compra de BAA, que supuso una inversión de 3.672 millones de euros, ha sido la operación más señalada de un año especialmente intenso para Ferrovial. El gestor aeroportuario británico ha sido el principal impulso del grupo de los Del Pino, cuya cifra de negocio fue de 12.354 millones de euros, cerca de un 50% más que el año anterior.

Sin la aportación de BAA, el año también hubiese sido positivo. La empresa ha explicado en una nota de prensa que "al excluir los cambios en el perímetro y las operaciones discontinuadas, el crecimiento del resultado neto pro-forma es del 35,5%". El resultado bruto de explotación (EBITDA) ha aumentado un 105,6%, hasta los € 2.324,3 millones, impulsado por todas las áreas de negocio,principalmente las actividades más recurrentes, que crecen un 132,7% y representan ya el 82% del total.

A pesar del buen comportamiento de las diferentes divisiones, Ferrovial creció el año pasado de forma significa gracias a las compras, en las que se dejó 4.445 millones de euros. Adquisiciones anteriores como el grupo texano Weber o el operador aeroportuario Swissport incrementaron unos resultados que se vieron empujados por los nuevos activos como la autopista ITR, que costó 302,9 millones de euros, el 10% adicional de la autopista R-4 (por 54,9 millones) y las ampliaciones de capital en autopista Madrid-Levante (22 millones) y N4/N6 (28,1 millones). En la división de Servicios, con la compra de la firma de ingeniería Owen Williams supuso un desembolso de 35,2 millones de euros.