Lamela diseña un centro para investigar el Alzheimer

20/03/2007.- Se trata de un centro concebido para dar respuesta a las necesidades de enfermos, médicos e investigadores. Concebido desde un punto de vista sociosanitario para hacer frente a las devastadoras consecuencias que la enfermedad ocasiona tanto a enfermos como a familiares, el Estudio Lamela Arquitectos ha desarrollado un complejo sobre una superficie de 12.747 metros cuadrados.

En el proceso de definición, el despacho de arquitectura topó con cuatro condicionantes fundamentales. Era necesario construir una residencia para 156 enfermos de Alzheimer, concebir un centro de día para 40 pacientes más de la enfermedad, articular un centro de investigación y un centro de formación para personal sanitario, familiares y voluntarios. En base a estos requerimientos, y con un generoso presupuesto de más de trece millones de euros, se pusieron los cimientos de lo que hoy ya es toda una realidad. Se trata de un complejo pionero en España en su concepción y desarrollo que abarca aspectos vitales para la prevención, investigación y tratamiento de la enfermedad.
Para dar respuesta a las necesidades derivadas de las multiples funciones para las que ha sido concebido, cuenta con un diseño flexible, modulable, subdivisble en varias fases de crecimiento, y que reserva espacios para adaptarse a nuevas capacidades y posibilidades futuras. Prestando especial atención a la escala humana y la accesibilidad física, el centro, que ha sido construido por Grupo Rayet, cuenta con dos zonas claramente diferenciadas. La zona pública engloba al centro de día, al área de administración, al espacio para la formación de cuidadores, y al centro de investigación. Este último destaca dentro del propio complejo, puesto que domina visualmente la residencia y ha sido desarrollado en cuatro alturas, teniendo en cuenta que pueden desarrollarse futuras ampliaciones. Por otro lado, la zona residencial engloba nueve unidades de convivencia, que tienen una capacidad máxima de 16 enferemos cada una y las 144 habitaciones, con capacidad máxima para 156 residentes.
La mayoría de los volúmenes que comportan el complejo son de baja altura para adaptarse a la topografía del solar, y están unidos por un gran eje dorsal que hace de nexo de unión entre las dos zonas, la pública y la privada, recurriendo a una gran rampa para salvar la diferencia de nivel entre una y otra. Zinc, vidrio y prefabricado, con pequeños apoyos de madera como elemento decorativo, han sido los materiales escogidos para vestir este modelo que desde el despacho de Lamela, esperan poder exportar a otras regiones españolas.
Los grandes ventanales, tienen vistas a los jardines, en los que se ha perseguido el objetivo perseguido de imitar las plazas tradicionales de los pueblos, sin descuidar su función terapeútica.