El Consistorio prevé llegar a 200.000 habitantes en 15 años
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Grandes constructores internacionales siguen de cerca la transformación urbanística que supondrá la integración del AVE en el Campo de Tarragona. El valor añadido que otorgará a estas comarcas el hecho de situarse a sólo media hora en tren de Barcelona y a dos de Madrid ha generado grandes expectativas en el negocio residencial.
Con un presupuesto de cerca de 440 millones de euros y un recorrido de 63 kilómetros, las obras del AVE en la demarcación de Tarragona siguen el calendario previsto y entrarán en servicio en diciembre de 2004, cuando Barcelona y Madrid queden conectadas con el ancho de vías europeo.
El interés del sector de la construcción va más allá en el tiempo y se fija en las grandes perspectivas económicas que genera la futura interconexión al Campo de Tarragona de las líneas Barcelona-Madrid y Barcelona-Valencia. Este segundo proyecto, que costará 336 millones de euros y cuyas obras se iniciarán una vez hayan finalizado las de la línea Madrid-Barcelona, prevé la penetración al Campo de Tarragona de un ramal en ancho de vía europeo que llegará hasta el sur del aeropuerto de Reus –donde se construirá una estación- y al puerto de la ciudad.
El proyecto de integración de la línea del AVE en Tarragona ha servido a los ayuntamientos de Reus y Tarragona para plantear al Ministerio de Fomento la supresión de las vías dentro de sus cascos urbanos que limitan el crecimiento urbanístico. La capital tarraconense prevé la creación de 15.000 nuevas viviendas en los próximos 15 años, con lo que se llegará a los 200.000 habitantes. Para ello, se considera esencial el soterramiento de 2,5 kilómetros de vías cerca de la primera línea de mar. Es en la creación de nuevo suelo urbanizable como éste donde las grandes empresas constructoras centran toda su atención.
El precio de la vivienda en Tarragona ha experimentado un aumento del 7,9% en el último año, pero encontrar un piso en esta ciudad continua siendo un 30% y un 40% más económico que en Barcelona. No obstante, el crecimiento notable de la demanda, el incremento de la carga fiscal sobre la construcción y la falta de suelo disponible podrían incidir en un aumento de los precios.
Perafort, municipio más próximo a La Secuita donde se situará la única parada del AVE en el Campo de Tarragona hasta que no entre en servicio la estación de Reus, ya ha notado el crecimiento urbanístico. En cuestión de pocos años podría pasar de los 700 habitantes actuales a 3.000. Los mismos dúplex que hace un año se vendían en Perafort por 144.200 euros valen ya 192.300 euros. El Incasol y un grupo de propietarios locales han presentado dos ambiciosos proyectos para construir cerca de 800 viviendas.