El Consejo anuncia a la CNMV su intención de dividir la inmobiliaria en dos empresas
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
20/02/2007.- Después de meses de enfrentamiento entre la familia Sanahuja y Joaquín Rivero (apoyado por Bautista Soler), no ha sido posible alcanzar un acuerdo de convivencia. El Consejo de Administración ha decidido dividir la mayor inmobiliaria española en dos empresas, en torno a los dos pilares de la compañía actual: Metrovacesa y Gecina. Ayer por la tarde, en el último comunicado de la CNMV, se dieron a conocer los detalles de la división.
El prolongado conflicto por el control de Metrovacesa entre sus dos máximos accionistas, ha terminado con la división de la que, hasta el momento, es la mayor inmobiliaria de Europa Continental. Según los comunicados remitidos a la CNMV, la puja mantenida entre Joaquín Rivero (con el apoyo de Bautista Soler) y la familia Sanahuja desde 2006, con sendas opas para hacerse con el control de la compañía, terminará con un acuerdo de división de la empresa en dos sociedades de valor equivalente.
Rivero se mantendrá al frente de la filial patrimonialista francesa Gecina, mientras que Sanahuja se quedará con el negocio de Metrovacesa en España y algunas propiedades en Francia. El reparto de activos, tendrá la función de equilibrar el valor de las dos nuevas corporaciones. El mayor volumen de Gecina, hará necesario que ésta entregue a Metrovacesa unos 1.600 millones en activos (oficinas en régimen de alquiler en París), por medio de la creación de una sociedad cuyos títulos se entregarán a la empresa española a cambio de los de Gecina en una oferta pública de recompra de acciones para reducir su capital. Por su parte, Rivero y Soler seguirán operando en España, por medio de la constitución de una nueva sociedad con tres activos de Metrovacesa: el centro comercial que la empresa desarrolla junto con Riofisa en Valdebebas, el PAU de San Chinarro y el parque empresarial que se está construyendo en Manoteras, valorados conjuntamente en unos 270 millones de euros.
La división de las compañías se iniciará con una OPA de Metrovacesa por el 100% de sus acciones, a la que acudirán Rivero y Soler. La participación de la española se pagará en acciones de Gecina, al precio de 0,585 títulos de esta última, lo que supone valorar las obligaciones de Metrovacesa en 75,67 euros: un 35% por debajo de su cotización actual y un 30% por encima de su valor antes del inicio del enfrentamiento. Para finalizar, Gecina realizará una OPA sobre el 100% de su capital para los compromisarios que no acudieran a la recompra de acciones de la propia empresa, a un precio basado en el del intercambio con títulos de Metrovacesa.