Las pequeñas empresas también se apuntan a las energías limpias

27/02/2007.- La amenaza del cambio climático exige combustibles que no fomenten el efecto invernadero, lo que abre nuevas oportunidades de negocio.

Las grandes constructoras hace tiempo que dedican grandes inversiones a este capítulo (ACS dedicó el año pasado 320 millones de euros a las energías renovables), pero las pequeñas empresas no quieren quedarse fuera del reparto de este mercado emergente.
Isolux Corsán acaba de presentar su filial de biocombustibles, Infinita Renovables. La empresa, en la que el Santander posee un 5%, prevé invertir 300 millones de euros en la construcción de sus dos primeras plantas de biodiesel, en Galicia y Castellón, con una capacidad de producción de 900 toneladas anuales. La constructora que preside Luis Delso prevé que Infinita alcance un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 200 millones de euros y una cifra de negocio de 700 millones de euros en dos años.
Por otra parte, la inmobiliaria Urbas también ha anunciado a la CNMV su intención de crear una empresa dedicada a las energías limpias, en colaboración con las empresas Arco 2000 e Hidroeléctrica del Carmen. La nueva firma, que recibirá la denominación de Geoatlander, comienza con un capital de 30.000 euros.
Geoatlander se dedicará a la generación y distribución de electricidad en el campo de la energía fotolvoltáica, eólica, biomasa y la gestión de residuos. El primer proyecto que desarrollará la empresa participada al 33% por cada uno de los socios, es un parque fotovoltáico, ubicado en la provincia de Guadalajara, y que producirá un megavatio.