INFORMES

Florentino no se fía de Entrecanales (ni de Del Pino) y busca asegurarse el control de Dragados

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los espectadores que contemplaban a los jugadores del Real Madrid y el Terrasa sobre la hierba del Bernabéu en encuentro valedero para la Copa del Rey fueron testigos de la precipitada decisión de Florentino Pérez, que vació apresuradamente el palco y reunió a la plana mayor de su constructora, ACS, con nocturnidad el pasado 13 de enero.

Al día siguiente se anunció la OPA de ACS sobre el 10% de Dragados que venía a complementar la toma de control ejecutada en abril con la compra de la participación del SCH en la constructora entonces presidida por Santiago Foncillas. Una OPA ejecutada a un precio por acción de 22,22 euros, con una prima del 36,15% sobre el cierre de la cotización de ese día y por un montante total de 382,96 millones.
Muchos motivos había detrás de esta operación que levantó a Florentino del palco y le obligó a elevar su participación en Dragados hasta el 33,5%. Mientras presidía el encuentro copero de su equipo y el conjunto catalán, Pérez recibió el soplo de que se estaba preparando una operación hostil para hacerse con el control de Dragados a un precio estimado de 19 euros por acción, claramente por encima del que él había pagado a Botín cuando le compró la participación de control del banco en la constructora. Si la operación salía, adiós a los planes de fusionar ACS con Dragados y crear el primer grupo del sector.
La operación se aceleró después de que el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, anunciara en los primeros días del nuevo año la autorización a los licenciatarios de la telefonía móvil UMTS para ceder los derechos del espacio radioeléctrico. Esta autorización es obligada en cumplimiento de una directiva comunitaria que así lo dispone y que, al ser la directiva una norma de mayor rango, es de obligado cumplimiento en los países miembros de la Unión. El Gobierno, dice Piqué, se ha limitado a cumplir la ley comunitaria, pero no pretende un mercadeo con los derechos de uso de las licencias de UMTS.
Lo pretenda o no, la autorización para ceder el uso del espacio radioeléctrico ha abierto una nueva puerta a Florentino Pérez. Si bien el reciente compromiso de Xfera con el ministro de Ciencia y Tecnología y, en suma, con el Gobierno, era de mantener sus planes de desarrollo de la cuarta operadora de telefonía de tercera generación a cambio de la rebaja en los avales, lo cierto es que Xfera tiene las puertas abiertas para ceder, previo pago, su espectro bien a Telefónica Móviles, bien a Vodafone, bien a Amena. La medida servirá a ACS y sus socios en Xfera para poner en valor una inversión de 150 millones de euros que no ha dado fruto alguno y, en último extremo, para obtener una liquidez suficiente en momentos de apuros.
No hay constancia de quién estaba pergeñando la OPA para hacerse con el control de Dragados, pero en el mercado se refieren a la familia Del Pino, y no tanto a los Entrecanales. Ferrovial niega tajantemente todos los extremos.
Este juego soterrado viene avalado por un reciente informe del banco de inversión UBS Warburg en el que se deja entrever un juego de intenciones entre los principales grupos constructores para encaramarse a la primera posición del sector. Una de los constructoras referidas por la entidad de inversión suiza es Ferrovial, que aparece como la apuesta favorita en su cartera de recomendaciones y sobre la que aconseja fuerte compra por su potencial de revalorización de futuro.
UBS Warburg también quiere adivinar las intenciones opables de los Entrecanales. De Acciona dice que "podría impulsar una política de adquisiciones más agresiva", que es una forma fina de decir que estaría pergeñando una operación de grueso calado, que bien pudo haber sido una OPA sobre Dragados para hacerse con una participación mayor de la que compró Florentino Pérez a Botín en abril: 23,5%.
Truncadas las posibles operaciones hostiles con la OPA de ACS por el 10% de Dragados, el mercado insiste en que nuevos movimientos corporativos están al caer y podrían acelerarse cuando Florentino proceda a la fusión de ACS y Dragados, algo que podría producirse la próxima primavera.
Todas las opciones están abiertas, pero el mercado divide a los actores de esta comedia en protagonistas y secundarios. Y lo hace de forma clara. Los protagonistas serían los grupos potencialmente compradores: Ferrovial y Acciona. Para los secundarios queda el papel de comprados. Aquí, las miradas están puestas en FCC y OHL.
Elena Fernández, analista de Renta 4, considera que "el mercado ya ha comenzado a descontar nuevas operaciones, que podrían comenzar a materializarse en los próximos meses, cuando se resuelva la fusión de Dragados y ACS, impulsada con la OPA recientemente anunciada".
En opinión de José Alberto Hernández, analista de Interdin, "los que tienen más posibilidades de mover ficha son Acciona y Ferrovial. Acciona porque ya ha puesto fecha y hasta precio a su participación en Vodafone España y Ferrovial porque tiene liquidez suficiente para una operación de envergadura gracias al dinero que consiguió con la venta del 40% de su filial de infraestructuras Cintra".
Ferrovial tiene ahora 228 millones disponibles en tesorería y capacidad de endeudamiento por otros mil millones más y los Entrecanales esperan obtener unas plusvalías de 1.600 millones por la venta del 6,1% que todavía mantienen de Vodafone España. Es decir, más de lo que ha pagado ACS por el 33,5% de Dragados –en total, 1.283 millones–. Eso significa que la tesorería de los Entrecanales supera los 2.000 millones, cantidad suficiente para hacerse con el control, amigable u hostil, de cualquier competidor.
De hecho, en el informe de UBS Warburg, el argumento principal para operaciones de compra es que "Acciona recibirá una importante inyección de liquidez derivada de la venta de sus negocios de telecomunicaciones, lo que podría impulsar al grupo a protagonizar operaciones de compra".
Otra posibilidad que apunta Gonzalo del Riego, analista de M&G Valores, es "un acuerdo amigable entre las dos candidatas a compras, es decir, entre Acciona y Ferrovial, para crear el segundo grupo del sector y, desde esa posición, arrebatar el liderazgo al grupo resultante de la fusión de ACS y Dragados". Esa posibilidad choca con el juego de egos que siempre ha marcado las pautas del sector en España.