AUTONOMÍAS

ARAGON.- 20/02/2007.- Ferrovial y Ocinsa empiezan las obras del apeadero de cercanías de Zaragoza

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Con la demolición de los viejos andenes ferroviarios de la principal estación de la capital aragonesa se inician las esperadas obras, llevadas a cabo por las empresas Ferrovial Agromán y Ocinsa. Se espera que la nueva terminal entre en servicio en 2008, coincidiendo con la Exposición Universal.

Las obras que transformarán la antigua terminal ferroviaria de El Portillo, en Zaragoza, en un apeadero de la futura red de cercanías han comenzado por fin, tras tres años de retraso. Las nuevas instalaciones deberían estar en servicio en el año 2008, con motivo de la Exposición Internacional.
De momento, los trabajos que se han puesto en marcha abordan las demoliciones de los viejos andenes, una obra necesaria para la construcción de la nueva estación, presupuestada en 14,3 millones de euros y que las empresas Ferrovial Agromán y Ocinsa deberán acabar en 16 meses.
El encargado de diseñar la terminal es el arquitecto Antonio Fernández Alba quien, sobre una superficie de 600 metros cuadrados, creará una cúpula de cobre y de grandes vanos acristalados que iluminarán el vestíbulo, en forma de prisma y revestido de granito rojo.
Se trata del primer apeadero de la red de cercanías, que se estrenará con la línea Casetas-Utebo-Delicias-Portillo-Miraflores y que tendrá 16,6 kilómetros de longitud. Después de 2008, se incorporará la estación de la avenida de Goya, que aspira a ser una gran estación central para los trenes regionales.
Según el diseño de Fernández Alba, el apeadero dispondrá de un andén central de 160 metros de longitud y diez de ancho. Se completará con un falso túnel de 1.400 metros que servirá de aparcamiento de trenes. Por otro lado, las instalaciones se convertirán en un intercambiador de transportes donde pararán los autobuses que lleguen de los barrios rurales y los municipios próximos a la capital, como Utebo, Monzalbarba, Alfocea, Casetas, Alagón, Figueruelas, Garrapinillos y La Muela.
Mientras el apeadero ferroviario estará disponible para la Expo, no ocurrirá lo mismo con el solar que recorrían los anteriores andenes, de 93.000 metros. Por ahora, sólo se espera que salga a concurso la urbanización del entorno del futuro apeadero, el derribo de la vieja estación y los primeros tramos de los túneles de cercanías.