ARQUITECTURA

La UPM vuelve a probarse en tecnología medioambiental

Un proyecto español de domótica busca financiación para acudir al concurso Solar Decathlon

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
03/10/2006.- La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) participa, por segunda vez consecutiva, en el concurso de viviendas conocido como Solar Decathlon, que reune a 20 equipos de distintas universidades del mundo, con el objetivo de diseñar, construir y poner en funcionamiento otras tantas casas enérgicamente eficientes, alimentadas únicamente con energía solar.

Según los datos del Informe del Perfil Ambiental de España 2005, realizado por el Ministerio de Medio Ambiente, entre 1990 y 2003 las emisiones totales de gases de efecto invernadero aumentaron cerca del 40% en nuestro país. El incremento del consumo energético en España durante el mismo periodo superó el 50%. Todas estas cuestiones, son las que llevan a plantearse cuánto tiempo podrán durar los recursos naturales hasta su agotamiento, de seguir con un crecimiento a ritmos similares. Se trata de buscar lo que conocemos como desarrollo sostenible: mantener una calidad de vida similar, sin agotar los recursos que nos ofrece este planeta. Con este objetivo, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) participa, por segunda vez consecutiva, en el concurso de viviendas conocido como Solar Decathlon, que reune a 20 equipos de distintas universidades del mundo, con el objetivo de diseñar, construir y poner en funcionamiento otras tantas casas enérgicamente eficientes, alimentadas únicamente con energía solar.
En la edición anterior, en 2005, el diseño español (Magic Box) fue el único europeo que participó y quedó en un meritorio noveno lugar en la puntuación entregada por el jurado a los 20 inmuebles. Todo esto, a pesar de encarar dificultades que no afectaban a los demás equipos, todos ellos norteamericanos o canadienses, como la del transporte de las piezas que componían la casa desde el Viejo Continente. El proyecto de esta edición, que formará parte de los que compitan en Washington en el año 2007, ha sido bautizado como White Wing (Ala Blanca). El diseño provisional de la casa, presenta una estructura de cristal, protegida por un panel en forma de ala, que se inspira en las formas de la aeronáutica, como símbolo del desarrollo tecnológico al servicio del ser humano. Entre los avances, en el campo energético, con los que cuenta la edificación, están los Diodos Emisores de Luz (LEDs), que sustituyen a los sistemas de iluminación tradicionales (bombillas o halógenos), minimizando el consumo eléctrico. Además, contará con una climatización de consumo reducido, con geles de cambio de fase, que mantienen aislada la vivienda, y minimizan la necesidad de sistemas de calefacción o refrigeración.
Para Asunción Santamaría, la subdirectora de proyecto, se trata de "concienciar a la población sobre el uso de energías renovables". Sergio Vega, director de proyecto, piensa que estas iniciativas sirven para lograr un "avance en la construcción de las viviendas, para sentar las bases de cara a la industrialización de este tipo de construcciones". El concurso sirve también para medir la capacidad de la investigación y la innovación española: "poder ver la tecnología que España es capaz de poner en una casa, para competir con Estados Unidos", afirma Sergio Vega. Además, la tecnología cuya aplicación se estudia, no está pensada para una minoría privilegiada: "no cuesta más que una vivienda unifamiliar convencional; la mayoría de las innovaciones podrían aplicarse a la VPO, dándoles un enfoque más orientado a la sostenibilidad y algo menos tecnológico", afirma el director del proyecto.
Los representantes de la UPM se muestran, en todo momento, muy ilusionados con una iniciativa que, no obstante, está trayendo algunos problemas que les tienen preocupados. Entre ellos, el principal es la financiación. El presupuesto se ha establecido entre un mínimo de 1,5 millones de euros, un presupuesto óptimo de 2,5 millones y un máximo de cinco millones de euros. Las subvenciones oficiales están tardando en llegar, y el único patrocinador privado, que condicionó un diseño que ahora podría variar por esta causa, se cayó en el último momento. De no alcanzar el mínimo establecido en dos meses, el proyecto tendría que ser retrasado hasta una siguiente edición del concurso.