ARQUITECTURA

Una gran burbuja para las representaciones teatrales

Teatro de cristal diseñado por Viñoly en el Reino Unido

Roberto Pastrana | Lunes 20 de octubre de 2014
13/02/2007.- La ciudad británica de Leicester construye un centro de artes escénicas diseñado por el uruguayo Rafael Viñoly, que abre el recinto a toda la ciudadanía gracias a la profusión de cristal en la fachada.

Leicester está en proceso de renovación. Con cerca de dos mil años de historia a sus espaldas, el centro urbano está siendo objeto de trabajos de rehabilitación para encarar el siglo XXI. El Ayuntamiento ha comprometido una inversión de 90 millones de euros para revitalizar la zona. Más de un tercio de esta cantidad irá a parar a un edificio multiusos que viene a sustituir al viejo teatro de Haymarket y al centro artístico Phoenix.
Una de las principales inquietudes de las autoridades municipales consistía en la construcción de un centro acogedor. Quizá en respuesta a los violentos disturbios raciales que conmocionaron la ciudad en los 80, Leicester ha hecho de la integración una seña de identidad que ha quedado plasmada en el nuevo centro de artes escénicas, diseñado por Rafael Viñoly.
El arquitecto uruguayo recogió los planteamientos de las autoridades municipales y los sintetizó en un edificio abierto al entorno gracias a sus fachadas de cristal. Planeado como un teatro "volcado hacia el exterior", todos los espacios, incluso los reservados a los técnicos y tramoyistas, están a la vista. La idea es reforzar el aspecto de accesibilidad del edificio mediante la disolución de las barreras entre la producción y el espectáculo.
El futuro centro de artes escénicas estará equipado con dos auditorios. El más espacioso tendrá capacidad para 750 espectadores, mientras que el pequeño podrá albergar a 350 personas. Ambos estarán divididos con mamparas y elementos móviles, lo que facilitará su adaptación a las necesidades de cada momento, pudiendo incluso llegar a unirse.
Aparte de la utilidad de estos elementos, los cambios que posibilitarán supondrán un cambio en la apariencia del edificio. "Las propiedades de los materiales y los efectos producidos por los colores, las diferentes posiciones de las mamparas y las luces modificarán el aspecto del conjunto", afirman desde el estudio de Viñoly.
El auditorio principal estará rodeado por un gran telón, que podrá descorrerse para ampliar el aforo. Así, retirando este cortinaje, el escenario será un elemento más del recibidor del edificio, pudiendo ser visible incluso desde la calle.
La versatilidad del conjunto permitirá que en él se desarrollen numerosas actividades, como obras de teatro, conciertos, talleres de producción, grabaciones, ensayos o espectáculos de danza. Todos los rincones son susceptibles de convertirse en escenario de las diferentes actividades que se celebren en el edificio.
Junto a las instalaciones puramente artísticas, entre las que se encuentran también cuatro salas de cine y una galería de artes visuales, el proyecto recoge la construcción de un restaurante que preserve la vitalidad del conjunto cuando no haya espectáculos.
El nuevo centro, cuya construcción acabará a finales de 2007, y se abrirá al público en la primavera del año siguiente. Será el mayor proyecto de Viñoly en Gran Bretaña, en donde es más conocido por sus trabajos en Japón o en Estados Unidos. Paradójicamente, parte de la fama internacional del arquitecto uruguayo proviene de su participación en el concurso para la reconstrucción de la Zona Cero de Manhattan, un proyecto que finalmente no le fue adjudicado.