Pretende gestionar cinco mil pisos en alquiler en cinco años
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
01/02/2007.- La promotora navarra pretende dar el salto a la capital con una ambiciosa apuesta por la VPO, amparándose en el Plan de Vivienda 2005-2008 del Gobierno de la Comunidad.
Victor Sola, director general de Adania, se muestra orgulloso de los últimos 25 años de vida de la firma, en los que han construido cerca de 4.100 viviendas, el 70% de ellas de protección oficial. En su opinión la vivienda protegida ofrece rentabilidad y si es en régimen de alquiler aporta un activo a patrimonializar, que resulta especialmente interesante cuando lo que se quiere es seguir teniendo actividad durante varias décadas. Este es el objetivo de la promotora navarra, que aspira a ser una de las adjudicatarias de las 75.000 viviendas protegidas que la Comunidad quiere promover bajo el paraguas de su Plan de Vivienda 2005-2008. Entre sus intenciones están las de alcanzar un volumen de tres mil viviendas en la región, lo que sumado a los 2.100 pisos sociales que ya gestionan o que están en fase de construcción, les permitirá completar su objetivo estratégico para los próximos cinco años. Para entonces esperan contar con una cartera de cinco mil pisos en alquiler, en cuyo desarrollo habrán invertido más de 500 millones de euros.
La compañía, de origen familiar, fundada por Esteban Lizarraga en 1982, dio pronto el salto al País Vasco, donde se ha posicionado como uno de los principales promotores de vivienda protegida en la región, gracias a diversos acuerdos de colaboración con las principales cajas vascas. Ahora pretende exportar su modelo de negocio al resto del país, comenzando por Madrid. Uno de sus principales elementos diferenciadores es la profesionalidad en la gestión y el mantenimiento de las viviendas que tienen en cartera, aspecto que consideran fundamental para dar un servicio de calidad y maximizar las posibilidades de sus activos.
Además, el grupo cuenta con un departamento de energías renovables y explota tres minicentrales hidroeléctricas en Navarra, que producen más de quince millones de kilovatios de energía, con los que darían servicio a 16.000 personas y permitirían ahorrar la emisión de 18.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Su intención es reforzar esta área, hasta el punto de duplicar el número de centrales que tienen actualmente en cartera y triplicar los kilovatios generados a través de ellas.