Garbiñe Esteban | Lunes 20 de octubre de 2014
El primer edil de San Sebastián propone integrar la intermodal de autobuses, Renfe y TAV en la estación del Norte, en el centro de San Sebastián, una vez que Fomento confirmara la entrada del tren rápido al centro de la ciudad. El alcalde se ha replanteado la ubicación inicial prevista en Riberas de Loyola.
Garbiñe Esteban
Sevilla
Una estación de autobuses amplia, moderna y funcional es un anhelo de la ciudad de San Sebastián desde hace muchos años. Al igual que las otras dos capitales vascas, Donostia funciona con una estación de autobuses provisional desde hace años, lo que no concuerda con el importante cambio urbanístico experimentado en los últimos años.
En el caso concreto de San Sebastián, la situación podría continuar, ya que ni siquiera está clara la ubicación de la nueva estación. De hecho, en los últimos días, el alcalde, Odón Elorza, ha propuesto la parcela junto a la Estación del Norte en el centro de la ciudad, en lugar del solar en Riberas de Loyola que se barajaba hasta ahora.
Hace ya diez años que se viene hablando del terreno del nuevo barrio que se construye entre Amara y Loyola, y la idea contaba con el apoyo de la Diputación y su compromiso económico. El cambio se debe al acuerdo alcanzado entre Fomento, Gobierno vasco, Diputación guipuzcoana y Ayuntamiento para que el Tren de Alta Velocidad entre hasta la estación del Norte, en lugar de parar en la futura estación en Riberas de Loyola.
Tras este acuerdo, y según ha explicado Elorza, el Gobierno de la ciudad se replanteó la ubicación de la intermodal, que hará realidad el deseo de contar con una estación que agrupe los servicios de tren de cercanías y de largo recorrido, así como a todos los autobuses y taxis. Teniendo en cuenta esta vieja aspiración, la mejor ubicación sería junto a la estación del Norte ya que hasta ella va a llegar el TAV. Por ello, el equipo de Gobierno encargó a la ingeniería LKS un estudio de viabilidad para la construcción de la nueva estación debajo del solar municipal que ocupa el párking OTA, situado frente al reloj de la estación del Norte. El estudio daba un resultado positivo y entonces se presentó la iniciativa a Fomento, ya que sería necesario ocupar una franja de terreno que pertenece a Renfe.
A la oposición no le ha gustado nada este cambio de parecer, y otro tanto puede decirse de la Diputación que se ha mostrado “indignada” y ha anunciado que no participará en la financiación de la nueva intermodal. Koldo Azkoitia, portavoz foral y diputado para la Ordenación Territorial, explicó cómo varios estudios desestimaban el solar de Riberas, pero finalmente el Ayuntamiento decidió por decreto optar por ese lugar, en mayo de 2000. A pesar de todo, la Diputación, en 2002 suscribía un acuerdo para cofinanciar en un 40% el proyecto básico, en el que aseguran que se han gastado ya más de 160.000 euros.
Por su parte, PNV y PP critican también este cambio de opinión, tildándolo de “electoralista” y mostrando su preocupación porque a estas alturas la ciudad carece de una estación de autobuses adecuada, y porque además, diez años después hay que volver a empezar de cero, lo que consideraron como una “improvisación absoluta”.