ENTREVISTA

GUILLERMO GARCIA-MAURIÑO

Director general de Vemusa

"El problema del precio del suelo radica en la descoordinación de las administraciones"

Roberto Pastrana | Lunes 20 de octubre de 2014
03/01/2007.- El director general de Vemusa no lleva ni seis meses en el puesto, pero tiene claros los objetivos que desea alcanzar el los próximos años. Trabaja con la claridad de ideas del que ha participado en el diseño del plan estratégico desde el primer momento.

No en vano, Guillermo García-Mauriño entró en Vemusa hace siete años y ha ido formándose y ascendiendo en el escalafón hasta llegar al máximo puesto directivo. Vemusa prevé invertir 800 millones de euros en los próximos cuatro años para consolidar su posición en el mercado español. Asimismo, la firma abulense está sondeando oportunidades de negocio para empezar a operar en Europa y Sudamérica.
.

    En la actualidad, el grupo controla la marca Hoteles Velada, que posee tres establecimientos y gestiona otro más, pero queremos extender la división patrimonial al sector terciario. El objetivo es posicionarse en otros nichos, para que los ingresos en renta cubran un 50% de los gastos fijos del grupo.
    .

      Una cosa diferente es la apuesta por la vivienda de protección, en la que nos estamos posicionando. Vemusa ha comenzado a promover vivienda social tras hacerse con suelos de esta tipología, pero la principal actividad promotora será en primera residencia del mercado libre.
      .

        En la situación actual, tenemos suelo protegido y urbanizable, pero el urbanizable se divide en programado y no programado. Este último necesita del beneplácito de la Administración local para poder desarrollarlo, lo que complica su puesta en valor. Este tipo de trabas son las que hacen que los terrenos alcance un precio tan alto.
        Yo creo que la solución al precio elevado del suelo está en la liberalización. Se trató de lograr con la normativa de 1998, pero las comunidades autónomas pusieron trabas para hacerse con más competencias. Debe haber una liberalización real, en la que el suelo calificado de no protegido sería urbanizable, sin necesidad de que diversos organismos oficiales lo tuviesen que confirmar. Otros países han probado que este sistema, además de funcionar, acaba con la lentitud en la producción de suelo, que es la base de su valor elevado.