Eladio Suárez | Lunes 20 de octubre de 2014
El próximo mes se sabrá el nombre del estudio de arquitectura que finalmente diseñará el edificio más alto de Andalucía. Cinco han sido los que han concursado: Alejandro Zaera, César Pelli, Arquitectónica, Valode&Pistre e Isozaki. El proyecto, que se ejecutará en un plazo de tres años, cuenta con un presupuesto de 140 millones.
El presidente de El Monte, Antonio Pulido, ha desvelado en Sevilla los proyectos de los cinco estudios de arquitectura que han concursado para construir una torre en la isla de La Cartuja. El madrileño Alejandro Zaera, el argentino César Pelli y el estudio Arquitectónica de Bernardo Fort-Brescia estaban ya en la lista inicial de estudios. Se suman ahora los franceses Valode&Pistre y el japonés Isozaki.
La sociedad Puerto Triana, cuyos socios son las cajas de ahorros El Monte (75%) y San Fernando (25%), contactó en verano con ocho estudios para invitarles a un concurso de ideas para el diseño de un ‘edificio emblemático’ en la zona sur de La Cartuja. Finalmente no participarán los cuatro profesionales que cuentan con el Premio Pritzker, el galardón internacional más importante en arquitectura, Rafael Moneo, Renzo Piano, Leoh Ming Pei y Norman Foster. Tampoco estará en el concurso el estudio SOM, fundado por Louis Skidmore.
El presidente de El Monte, presentó los proyectos junto al presidente de Puerto Triana, Manuel Trujillo. Durante esta semana se ha sabido que la decisión final se dará a conocer la segunda semana de enero, probablemente entre los días 8 y 9 y las obras empezarán en abril. El proyecto, que tiene un plazo de tres años, prevé que el 85% de la superficie se dedique a oficinas de "alta calidad" que Puerto Triana explotará mediante alquiler. Los arquitectos han ajustado sus propuestas a un presupuesto máximo de 140 millones.
En cuanto a los proyectos, la firma norteamericana Arquitectónica prevé, por ejemplo, una planta de servicios de 22.600 metros cuadrados y un rascacielos de 225 metros de altura, con una superficie construida de 58.600 metros cuadrados. Una torre de la misma altura prevé el japonés Arata Isozaki, que proyecta una planta de servicios de 16.000 metros.