Santiago Calatrava inaugura su primera obra en Israel, un puente peatonal, ubicado en Petah Tikva
Carlos Moraga | Lunes 20 de octubre de 2014
27/12/2006.- Israelíes y palestinos tienen con esta obra de ingeniería la excusa perfecta para aparecer en los medios como ciudadanos convencionales de una zona en la que se vive, se trabaja y se pasea como por cualquier otra.
Seguramente, los habitantes de Tel-Aviv, preferirían que su ciudad apareciera más en la prensa por noticias que no fueran las que suelen llevarle a las primeras planas de los periódicos con frecuencia: los atentados con bomba y las decisiones políticas para continuar con una guerra que parece interminable; el goteo incesante de muertos por parte de dos pueblos enfrentados en una lucha que se prolonga ya demasiado tiempo. Tanto los habitantes judíos, como la minoría palestina residente en Tel-Aviv, tienen ahora una razón para aparecer en los medios como ciudadanos convencionales, de una población en la que se vive, se trabaja y se pasea como por cualquier otra. Quizás con esta idea ha sido con la que el arquitecto español Santiago Calatrava ha proyectado su primera obra en tierras israelíes. El valenciano ha inaugurado un puente peatonal en Petah Tikva, localidad vecina de la capital del país. Para Calatrava, la ciudad tiene "un carácter joven" y es "claramente moderna", elementos estos que ha recogido a la hora de proyectar el diseño del puente.
La vía peatonal se distingue por su diseño atirantado y está ubicada en la principal arteria Este-Oeste, que une la localidad con Tel-Aviv, con el objetivo de mejorar las comunicaciones del núcleo urbano. El puente tiene también la función de conectar los nuevos desarrollos comerciales con los complejos residenciales, y todos estos, con el cercano hospital Rabin Memorial. El diseño también facilita la posible incorporación de una futura conexión con las paradas de autobús de los carriles centrales de la Jabonitsky Road, carretera que se sitúa al sur de la nueva infraestructura.
Santiago Calatrava reconoció la afinidad que le une con la ciudad de Tel-Aviv, a la que identifica con su ciudad natal, Valencia, situada al otro lado del mar Mediterráneo. El proyecto fue encargado por Azorim Properties al estudio del arquitecto, tras visitar una exposición sobre su obra que tuvo lugar en el Museo Technion de la capital israelí. Durante su construcción, el Technion Institute of Technology de Haifa concedió el doctorado Honoris Causa al arquitecto. Durante la pasada semana, con motivo de la inauguración, Calatrava ofreció una serie de conferencias en el Instituto, con la intención de agradecer todo lo que ha recibido de esta entidad.
El puente peatonal de Petah Tikva tiene un diseño dinámico, con sección trapezoidal, y sustenta un piloto inclinado de acero de 29 metros de altura, situado en la intersección de los tres tramos con los que cuenta. Su peso está soportado por diez cables en la parte delantera y veintiuno en la trasera. El tramo más largo de la "Y" que conforma la estructura, tiene cincuenta metros de longitud, 3,8 metros de ancho y es el que conecta con el Rabin Memorial Hospital, cruzando por encima de la transitada Jabotinsky Road. Los otros dos brazos del puente miden 39 metros de largo y 2,9 de ancho.
El tablero del puente, con pavimento de vidrio, es una viga de celosía que consta de tres tubos que lo recorren en su totalidad, con otras vigas tranversales inferiores y superiores y tubos diagonales.
Los tres estribos y la cimentación del piloto son de hormigón armado. La conexión con las dos paradas de autobús se puede realizar añadiendo otras dos rampas de pendiente poco pronunciada y unas escaleras que lleguen hasta las plataformas.