Los promotores afirman que la situación no es preocupante
Roberto Pastrana | Lunes 20 de octubre de 2014
23/11/2006.- El sector inmobiliario avanza hacia la normalización, tras años de crecimientos de dos dígitos. Pese a que el nivel de ventas se ha resentido, las empresas no ven crisis en el horizonte y afirman que la situación sólo exige más prudencia.
Las ventas de viviendas no son las mismas que el año pasado, pero se mantiene el ratio de ventas por consultas de información sobre promociones. Así lo afirmó el presidente de Reyal, Rafael Santamaría, en una reciente jornada de análisis sobre el futuro del sector. Según este directivo la "normalización" viene dada por la disminución del número de consultas de interesados en adquirir vivienda, que ha caído este año entre un 20% y un 60%, dependiendo de las promociones de las que se trate.
Las previsiones de Santamaría son compartidas por otros empresarios del sector, que rechazan la hipótesis de estallido de burbuja inmobiliaria. La propia patronal afirma que el proceso de convergencia con la media comunitaria hará imprescindible la construcción de dos millones de nuevas viviendas en la próxima década.
Además de la demanda de las familias monoparentales, la llegada de inmigrantes también tirará del negocio inmobiliario. El presidente de Martinsa, Fernando Martín, ha afirmado que los inmigrantes que se han asentado están creando nuevas oportunidades de mercado, aunque por su situación sólo pueden acceder a los pisos más baratos. "Los promotores debemos ser receptivos a estas demanda, que puede adquirir viviendas de entre 120.000 y 160.000 euros", explicó el comprador de Fadesa.
Gregorio Izquierdo, director de análisis del Instituto de Estudios Económicos, auguró que la subida del euribor en 2007 no superará el medio punto, lo que no restringirá el número de compradores. Para Santamaría, las promotoras tendrán que adaptarse a la nueva situación redoblando la prudencia en el estudio de las posibilidades de los suelos que salgan al mercado.