Garbiñe Esteban | Lunes 20 de octubre de 2014
El Parlamento vasco respalda una iniciativa para ampliar el tranvía de Vitoria en una segunda fase que lo llevará hasta el campus universitario y la nueva plaza de toros. Los estudios comenzarán en 2007 y las obras en 2009, poco después de que se ponga en funcionamiento la primera fase ya en construcción.
Garbiñe Esteban
Vitoria
Los ciudadanos de Vitoria están todavía acostumbrándose a los cambios y las molestias que pueden suponer las obras del tranvía que han comenzado hace un mes. Tras muchos años de debates y trámites, el metro ligero empieza a materializarse en la capital vasca, y nada más iniciarse los trabajos, se ha dado a conocer el acuerdo alcanzado en el Parlamento vasco para ampliar su trayecto en una segunda fase. El estudio del diseño para esta ampliación comenzará a desarrollarse en el primer trimestre de 2007 y las obras dos años después, con lo que, de cumplirse las previsiones, en el primer trimestre de 2009 empezarían los trabajos.
Con esta ampliación en el trazado del metro ligero, el recorrido aumentará entre uno y 1,5 kilómetros con respecto a las obras que se desarrollan en la actualidad. Lo que no detalla el acuerdo parlamentario es la ruta que seguirá hasta el campus de la universidad, ya que en el mismo influirá el proyecto de soterramiento de las vías del tren a su paso por el centro de Vitoria. Por esta misma razón, tampoco se puede aventurar el coste de la ampliación. Actualmente, el tramo en construcción, requiere un desembolso de 8,2 millones de euros por cada kilómetro de línea en lo que respecta a obra civil y dejando aparte convoyes y gastos de explotación. La nueva línea del tranvía traería 17.000 nuevos usuarios según estudios del Gobierno vasco.
En Vitoria ha habido que esperar mucho tiempo para la puesta en marcha del proyecto del tren ligero. Los primeros pasos se daban hace diez años, aunque este tipo de transporte fue rechazado por la mayoría de los partidos entonces. A finales del año 2000 volvía a retomarse la idea, en la época en la que se construía el tranvía de Bilbao, en funcionamiento desde finales de 2002. Tras la larga tramitación, las obras de la primera línea en la capital vasca han comenzado causando algunos trastornos, especialmente por la pérdida de aparcamientos.
La construcción de esta línea durará unos dos años. Ahora se realizan las excavaciones correspondientes para detectar los servicios subterráneos afectados que deberán ser desviados o recolocados. Posteriormente, habrá que excavar medio metro para colocar los raíles y construir paradas. Está previsto que el tranvía pueda estrenarse en las Navidades de 2008.