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El candidato incógnita

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La incógnita sobre el candidato a la Alcaldía de Madrid en las próximas elecciones municipales se ha resuelto de forma inesperada. La decisión ha sido del presidente del Gobierno, y el Partido Socialista de Madrid se ha quedado sorprendido y, seguramente, disgustado. Miguel Sebastián no es un militante del partido. Es un técnico, un economista que ha desempeñado diversos puestos en el sector bancario, profesor de Universidad, y que hasta ahora no había demostrado el menor interés por Madrid y por los problemas de Madrid. Parece que intervino activamente en el proceso de la OPA de Gas Natural con Endesa, que no ha sido precisamente coronada por el éxito. No es extraño que los socialistas madrileños no estén entusiasmados en exceso por la designación.
Por mucho que se alaben desde el Gobierno de la nación las virtudes de Sebastián, da la impresión de que su designación es la consecuencia de la renuncia de otros posibles candidatos, desde José Bono a María Teresa Fernández de la Vega.
El sistema de elección en primarias, tan defendido en su momento por el partido socialista ha quedado, una vez más, sin funcionar. Es lógico que los miembros del Partido Socialista de Madrid no estén como para dar saltos de alegría, pero votarán al candidato, aunque sea tapándose la nariz. Así es la política. Las listas abiertas de candidatos contribuirían a que los resultados reflejaran más fielmente la voluntad popular. Pero muchos políticos de uno y otro bando saben que con listas abiertas no tendrían mucho que hacer, mientras que ahora con un buen lugar en la lista su elección es segura.
La primera crítica de Sebastián al actual Gobierno del Ayuntamiento madrileño ha venido de los Presupuestos y del alto endeudamiento. En esto del endeudamiento pocos ayuntamientos podrían tirar la primera piedra. Los madrileños vamos a aguardar, en la campaña electoral que se avecina, cuáles son las propuestas de Miguel Sebastián ante los grandes problemas de la capital: la inmigración, la vivienda, el tráfico, la inseguridad ciudadana… Por el momento, el nuevo candidato no pasa de ser una incógnita.