Actualmente el aumento del consumo respecto a 2005 asciende al 7,3%
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
24/10/2006.- Según los datos de los que dispone Oficemen (la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España), el crecimiento no se resentirá durante el próximo año, en el que esperan que la demanda siga subiendo a un ritmo similar, teniendo en cuenta los desarrollos de vivienda y obra civil iniciados o previstos.
Los fabricantes de cemento esperan que las ventas registren una subida en torno al 7% a finales de año, según aclaró Aniceto Zaragoza Ramírez, en su estreno ante la prensa como nuevo director general de Oficemen, la patronal del sector. En referencia al futuro, Zaragoza aclaró que todavía observan “margen de crecimiento para el próximo año”. Los fabricantes de uno de los productos básicos para la construcción de viviendas no creen que les afecte la moderación de este otro sector. Esperan que se mantenga la demanda en sectores más estables, como el de la obra civil o pública, que supone un 40% del consumo de cemento. “Ese 40% debe ser sostenible, entre otras cosas para poder alcanzar la convergencia con Europa en cuestión de infraestructuras”, afirmó Zaragoza. No obstante, el director general de Oficemen dijo que todavía no son capaces de establecer una separación precisa del consumo por el uso final que se da al producto (por ejemplo, vivienda u obra civil), aunque trabajan en poder ofrecer estos datos en un futuro próximo.
El tema de la escasa concentración empresarial es algo que preocupa a la patronal del cemento. Aunque Zaragoza dijo que la política empresarial no está entre los asuntos en los que la asociación deba entrar, sí que afirmó que “España tiene uno de los niveles de concentración en el sector más bajos de Europa y cada día aparecen nuevos operadores, por lo que la competencia va a aumentar”.
Medioambiente y consumo energético.- Aniceto Zaragoza hizo un repaso exhaustivo de la actualidad del sector, dando especial importancia a los temas medioambientales y a los relacionados con el consumo energético. En referencia al primer tema, habló de la diferencia competitiva que supone para los fabricantes españolas el hecho de tener que cumplir con la reglamentación impuesta por tratados como los de Kyoto, que ellos han de cumplir mientras que sus competidores chinos o indios, productores de dos tercios del cemento mundial, siguen emitiendo gases contaminantes sin tener que “comprar” esos derechos de emisión. Ante esto, las propuestas del director general de Oficemen apuestan por soluciones globales y no parciales, que vinculen a todos los productores a nivel mundial y no sólo a algunos de ellos. Además, trató el tema de las cementeras como “instrumento de las políticas medioambientales y no como víctima de ellas”, gracias a la posibilidad de reciclar residuos en sus hornos, como hacen en la mayor parte de países europeos. “En Holanda un 83% de la energía se consigue por el reciclado de residuos; en España, este porcentaje está en torno al 4%, mientras que en Europa la media es del 30%; también en eso tenemos que alcanzar la convergencia con nuestro entorno”, afirmó Zaragoza, que dijo que el uso de estos residuos no supone, según todos los estudios técnicos, ningún riesgo de contaminación. Como experiencia positiva, citó la vivida con el caso de las “vacas locas”, muchas de las cuales fueron incineradas en este tipo de hornos, que alcanzan temperaturas de entre 1.500 y 2.000 grados centígrados.
Respecto al consumo energético, Zaragoza habló de la necesidad de dar a este tipo de empresas un tratamiento diferenciado, considerándolo una industria básica y teniendo en cuenta sus singulares necesidades. Un aumento del precio en la energía supondría “problemas de competitividad graves que nos dejarían fuera del mercado”, según el director general de Oficemen. Desde la asociación, calculan que más de un 30% de los precios del cemento, están motivados por los gastos energéticos.
En términos generales, Aniceto Zaragoza se marcó el objetivo, como nuevo director general, de aumentar la transparencia en el sector y sobre todo, intentar potenciar la imagen pública de una industria que gasta más de 350 millones de euros en políticas medioambientales. También cree que debe conseguir que suba el prestigio de un producto considerado como “antiguo”, y hacer saber a la sociedad que los avances tecnológicos no están, en absoluto, reñidos con el mundo del cemento, sino más bien al contrario. El consumo de cemento por habitante y año en España asciende a 1.200 kilogramos, lo que, según Zaragoza, nos permite hacernos una idea de su importancia dentro del sistema productivo nacional.