Enfoca su actividad hacia los fondos de inversión y los agentes privados
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
18/10/2006.- La segunda consultora a nivel mundial acaba de iniciar operaciones en España, un mercado en el que llevaba años queriendo entrar. La filial británica de Colliers ha sido la encargada de afrontar el reto, con el apoyo de cinco socios locales con experiencia en el sector.
La nueva oficina de Colliers centrará sus actividades en el asesoramiento global a fondos de inversión y agentes privados. El director de la filial española, Francisco Ibáñez, destaca el momento de excepcional liquidez como una de las circunstancias que pretende aprovechar Collier para hacer despegar el proyecto. “Nuestros potenciales clientes serán tanto fondos como empresas que tienen previsto patrimonializarse, tanto en España como en el extranjero”, afirma.
Además de servir de trampolín hacia mercados internacionales, la oficina de Colliers pretende guiar a inversores extranjeros en su desembarco en el mercado nacional. “España es un objetivo maduro que ofrece una amplia gama para la inversión y un marco estable”, reconoce otro de los socios fundadores, Antonio Pan, quien destaca que “las perspectivas favorables de los alquileres muestran un recorrido atractivo fuera de las fronteras españolas”. Según este directivo, los proyectos que más interés despiertan en otros países son los centros comerciales, ya que el mercado de oficinas está muy controlado por los inversores privados.
La nueva oficina de Colliers está ya trabajando en varias operaciones de inversión en el norte de Europa. El objetivo de la filial española es convertirse en socio de referencia de la delegación británica, que el año pasado facturó 290 millones de euros. Colliers Internacional se colocó como segunda consultora mundial en 2005, con una cifra de negocio de 1.214 millones de euros a escala mundial.