FIRMAS

Oscar Alcaide

DE CUMBRES Y SEGURIDAD

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La inversión más segura por antonomasia es la vivienda, al menos eso dicen los entendidos. No debe pensar lo mismo la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, quien ha tenido que aplazar la cumbre con sus homólogos europeos que estaba prevista para el pasado domingo y lunes, en Barcelona, precisamente por motivos de seguridad.
La Junta Autonómica de Seguridad recomendó postergar el evento sin fecha determinada a la espera de que lleguen mejores tiempos. Y es que, lejos de las cuestiones competenciales, de a quién correspondía la obligación de garantizar que el acto se desarrollase sin incidentes, los ánimos están muy revueltos. La sociedad, especialmente sensible ante el problema que supone acceder a una vivienda de calidad, no acepta que España se presente como ejemplo europeo a seguir, sino que parece más dispuesta a aceptar que se nos tome como modelo de lo que no hay que hacer.
Mientras en Barcelona, los disturbios llevaban a las autoridades a adoptar esta medida extrema, en el resto de España las dificultades para acceder a un piso hacen que las movilizaciones no cesen. La última ha sido la de un grupo de jóvenes que ha tomado por asalto una tienda de muebles. Es posible que hayan pensado que, a falta de piso buenos son los muebles, aunque no tengan donde meterlos. Con cumbre o sin ella, lo cierto es que el acceso a la vivienda sigue siendo un problema para la mayor parte de la población, que ve atónita como se construye sin aparente control y, a pesar de ello, sigue sin haber opciones que den solución a sus problemas.
En un contexto como este es lógico, que se haya optado por suspender una reunión que, aunque traería suculentos réditos políticos para el Ejecutivo español de cara a su imagen entre nuestros vecinos europeos, soliviantaría aún más unos ánimos ya de por sí bastante revueltos. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraba a este respecto "en materia de seguridad ciudadana, más vale prevenir que curar". A ver cuando aplican este refrán al mercado inmobiliario.