FIRMAS

La dieta "De Juana Chaos"

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Una vez que hemos descubierto que las huelgas de hambre ya solo son dietas de pan y jamón, no es extraño que el escepticismo se contagie como si de una epidemia de gripe se tratara. Bobby Sands era un ángel blanco comparado con nuestro De Juana Chaos. Aquel murió en las prisiones del Reino Unido por una inanición voluntaria. Hoy el Ulster tiene un diez por ciento de la autonomía de la que goza el País Vasco español.
De Juana ha hundido sus manos en tanta sangre que por muchos kilos que se quite de encima no podrá borrar la huella de los inocentes que se llevó por delante. La dieta de Juana tiene como resultado una rebaja de pena de 96 a 6 años. Cuando alguien hace régimen suele terminar el programa con el firme propósito de no volver a probar el churrasco ni los bollos de mantequilla. Pero De Juana no.
El terrorista que celebraba los asesinatos de Jiménez Becerril y su esposa Ascensión, sigue erre que erre, confiado en que si no consiguen reunir las nueces suficientes después de agitar el nogal, deben regresar a las pistolas. Lo dice quien engordó su conciencia perversa con veinticinco crímenes. Un remedo de huelga de hambre, una estafa de pan blando y jamón cocido le abre las puertas de la celda, para que forme parte de los resultados del llamado “proceso de paz”.
Espero que la extorsión terrorista, el tiro en la nuca, la falta de libertad de tantos vascos, la amenaza permanente contra la vida de los no nacionalistas, la brutalidad como método político, terminen para siempre. Le deseo a Zapatero y a quienes están trabajando en la sombra para conseguir ese propósito, que tengan un éxito claro, rotundo, limpio.
Digo lo de la sombra porque sabemos poco, por no decir nada, de las bazas que se manejan para ganar la partida. Lo que está a la luz nos dice dos cosas: la primera que la agenda está ordenada por los terroristas, y la segunda, que se están haciendo concesiones que equivalen a una rendición moral, a una renuncia a la justicia y a la dignidad. Los resultados de la dieta Chaos no se pueden interpretar de otra forma. Los jueces y fiscales de nuestro sistema judicial tienen la certeza, desde hace tiempo, que uno de los escollos primeros en los que puede naufragar el “proceso” es el de la justicia. No por su oposición al rumbo de las negociaciones, sino porque una legalización de Batasuna, o el compromiso del final del terrorismo no puede cancelar los delitos que están pendientes de la decisión de los tribunales. Sin ir más lejos, Arnaldo Otegui tiene cinco causas pendientes, todas ellas relacionadas con delitos que hoy están perseguidos por el código penal, y que mañana, pase lo que pase, tendrán el mismo tratamiento.