Categoría nacional

Sorprende comprobar cada vez que se celebra un salón inmobiliario en cualquier provincia española, la existencia de decenas de inmobiliarias que, aunque no son conocidas a nivel nacional, tienen un importante número de viviendas y demás productos inmobiliarios en promoción. Muchas de ellas han crecido y se han expandido lo suficiente para estar a punto de obtener la categoría de nacionales, aspecto este que ha quedado de manifiesto la semana pasada con la celebración del Salón Inmobiliario de la Región de Murcia (SIRMU), en el que han participado más de cien empresas de todo el país, con una presencia destacada de promotoras murcianas de la talla de Polaris World, Calidona o el Grupo López Rejas y de otras de menor tamaño que son ejemplo de esa poderosa presencia de inmobiliarias por toda la geografía española.
En general, podemos afirmar que esto es bueno para el sector porque es síntoma de buena salud y de que existe un negocio con una importante masa empresarial. Y, lo que es más importante, es una prueba irrefutable de que el sector se ha profesionalizado de una manera importante en los últimos tiempos y el mercado ha puesto de año en año a cada uno en su lugar o, por lo menos, está en fase de hacerlo.
Pero mientras eso pasaba en Murcia, la última semana se ha mostrado más tranquila en el plano de los movimientos corporativos que las dos anteriores. El sector todavía asimila la venta por parte de la familia Jove de su porcentaje mayoritario en Fadesa, y permanece a la expectativa para ver cómo se resuelve definitivamente la lucha por el control en el seno de Metrovacesa, en el que Joaquín Rivero tiene todas las papeletas para salir victorioso.
Por otro lado, no se descartan nuevos movimientos mientras se resuelve la OPA lanzada por Reyal sobre Urbis, mejor dicho mientras se consuma puesto que, tras la decisión de Banesto y ACS de vender, el camino ha quedado libre para Rafael Santamaría.