INTERNACIONAL

El mercado inmobiliario de EE.UU. se tambalea

El coste que supone comprar vivienda se hace cada vez mayor

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
11/10/2006.- Un informe publicado por la oficina del Censo de Estados Unidos afirma que las familias americanas cada vez están pagando mayores sumas de dinero en concepto de vivienda.

En 2005, el 34,5% de los estadounidenses hipotecados destinaban una tercera parte de sus ingresos brutos anuales a pagar la vivienda. En el caso de los inquilinos, el 46% se veían obligados a destinar a esta partida el 30% de sus ingresos. Estos datos, recogidos en un artículo de The New York Times, demuestran que la carga del coste de vivienda aumentó de forma constiderable entre el año 2000 y el 2005.
Durante ese periodo, el valor medio de una casa se incrementó un 32% de media, aunque los precios registrados son muy dispersos. Por ejemplo, en San Diego hubo repuntes del 127,2%, lo que contrasta con el último informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) por sus siglas en inglés, que pone de manifiesto que en el mes de agosto el precio de la vivienda cayó por primera vez en once años en términos interanuales.
Por el lado corporativo, las principales constructoras estadounidenses (Pulte Colmes, Centex, Lennar, KB Home, Toll Brothers y Hovnaian Enterprises) han presentado pronósticos de desaceleración en sus cuentas de resultados, debido a la tendencia bajista en los precios del mercado. Una opinión compartida por diversos economistas y expertos que han visto la caída en los datos de nuevas construcciones. Todavía están por ver los efectos que este cambio de tendencia puede tener en el conjunto de la economía, puesto que la construcción ha sido, junto a las altas tasas de productividad, la clave de la expansión económica del país desde 2001.
En lo que respecta a los datos extrictos, el número de viviendas iniciadas en agosto se colocó en su nivel más bajo desde febrero de 2003, con una caía del 6% ese mes y del 20% en tasa interanual. Además, los permisos de construcción volvieron a caer por séptimo mes consecutivo, algo que no sucedía desde 1986. Las ventas de vivienda nueva cayeron y el stock de casas sin vender tocó máximos en julio, lo que lleva a los constructores a reducir precios para atemperar la caída de la demanda. En el mercado de vivienda usada, las ventas y los precios siguen subiendo pero a ritmos tres veces más bajos que hace un año.