En los últimos meses ha habido un ligero repunte
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
13/09/2006.- En septiembre de 2004 entraba en vigor la nueva normativa para casos de quiebra y suspensión de pago. En estos dos años se han publicado en el BOE 1.593 concursos, de los que un 15% tuvieron que ver con la construcción.
La actividad de la construcción es la tercera que más ha recurrido a la normativa relativa a la insolvencia. En dos años de funcionamiento, desde su puesta en vigor en septiembre de 2004, 239 empresas de este sector se han sometido a un concurso para solucionar una situación de crisis.
Un estudio de la consultora PWWC revela que la construcción es el tercer sector productivo que más ha recurrido a la Ley Concursal, por detrás de la industria (391) y los servicios (326). Estas dos actividades suponen el 45% de todos los concursos registrados, muy por encima del 20% de la construcción y el sector inmobiliario.
A pesar de los incentivos legales que contempla, la nueva Ley Concursal no parece provocar el interés de los acreedores, como demuestra el hecho de que sólo un 12% de los casos registrados hayan sido iniciados por éstos. "Lo que sí se está produciendo es el ejercicio, por parte de los jueces, del cambio de facultades de administración y disposición de los administradores una vez ya declarado el concurso", afirma Enrique Bujidos, director de la Unidad Concursal de la PWC.
Las compañías que han entrado en concurso en los dos últimos años son de muy pequeño tamaño, ya que sólo un 14% de ellas tenían un tamaño de activo superior a cinco millones de euros. Así, un 49% de los concursos (781 casos) tenían un volumen de activo inferior a dos millones de euros, mientras que los que superaban unos activos superiores a los 30 millones de euros apenas alcanzaban los 24 casos.
Respeceto a la evolución en el tiempo, los concursos realizados al amparo de la nueva normativa parece mantenerse en niveles similares a la antigua ley. Sin embargo, en lo que se refiere a las empresas de construcción ha habido un ligero ascenso, muy lejos del gran repunte de la automoción.