FIRMAS

Desencuentros

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La Asamblea de Madrid ha celebrado ya, durante el mes de septiembre, varias actividades, entre ellas el Debate sobre el Estado de la Región y la Jornada de Puertas Abiertas, pero es la celebración de las comisiones parlamentarias y del primer pleno, los que marcan el nuevo ritmo parlamentario y las intenciones futuras de los responsables de los distintos partidos políticos.

Todos piensan exclusivamente en los comicios de mayo de 2007, que son los que guían todas sus decisiones y declaraciones. No es previsible que los titulares de las siglas del PSOE e IU se pongan de acuerdo con losnde las sigas del PP en nada. Desencuentros y más desencuentros en todo y entre todos. La primera en la frente: una propuesta de declaración institucional, de IU, en recuerdo del 75 aniversario de la aprobación del derecho al voto femenino.

Cuando todos esperábamos que en el pleno del 5 de octubre saliese adelante ese homenaje a los/as que hicieron posible que el voto de las mujeres sea tan válido como el de los varones, el portavoz parlamentario del PP, Antonio Beteta, puso chinitas en el recorrido de esta resolución, que, a su juicio, no dice nada sobre las quejas de diputados, algunos de izquierda, a que saliese adelante, en la Cortes de la República, el sufragio femenino y sí alusiones a que la dictadura franquista había suprimido durante 40
años estas conquistas.

Otro desencuentro: las actuaciones del director general de Urbanismo, Enrique Porto, acusado por el PSM de ser incompatible con su cargo, ya que estaba arrancando, poco a poco, la aprobación de planes urbanísticos como alto cargo de la Comunidad de Madrid cuyos planeamientos había realizado él mismo o la empresa para la que trabajaba antes de llegar a la Administración autonómica. Porto dimitió y dejó a sus críticos sin metralla para seguir arrasando al contrincante. El cese de Porto también dejó helado al portavoz del PP, que minutos antes de conocerse la huida del responsable del Urbanismo regional había defendido la honorabilidad del ya ex alto cargo y la legalidad de todas sus actuaciones.

Se producen desencuentros, previsibles, entre los partidos políticos, con independencia de lo que cada uno exponga, y también desencuentros entre miembros del mismo partido, ya que Beteta largó lo que largó porque nadie del PP, ni del Gobierno de Esperanza Aguirre, le traslado que su defendido ya era un cadáver político. Con estos antecedentes del inicio del curso político, que nadie espere más que cruce de acusaciones y descalificaciones, por lo menos hasta que en mayo de 2007 los votantes pongan a cada uno en su sitio.