El cambio de actitud se produce menos de dos semanas antes del pronunciamiento de la Comisión Europea sobre la operación
Carlos Moraga | Lunes 20 de octubre de 2014
11/09/2006.- El Ejecutivo de Romano Prodi comienza a dar muestras de una cierta distensión en referencia a su negativa a aceptar la fusión entre la concesionaria española y la italiana.
El pasado viernes, Tommaso Padoa Schioppa, ministro italiano de Economía y uno de los más firmes impulsores del “no” del Gobierno a la fusión, reconoció que no se opondría al cambio del decreto de 1997 que impide que una constructora forme parte del accionariado de una concesionaria. Esta norma era uno de los principales argumentos de los defensores del veto a la operación, ya que ACS tendría el 12,5% del capital social de la nueva compañía. No obstante, el ministro de Infraestructuras, Antonio di Pietro, ha declarado en varias ocasiones que el Gobierno no se opone a la fusión, sino a la transferencia automática a la nueva compañía de las concesiones de gestión de autopistas en poder de Autostrade. Otros ministros del Ejecutivo italiano, sin embargo, se han mostrado contrarios a este veto, por considerarlo contrario a la normativa comunitaria y al espíritu europeísta que esta defiende.
Por su parte, la empresa italiana ha anunciado que creará un equipo legal para estudiar “todas las acciones de tutela oportunas” ante la negativa gubernamental. La decisión se ha tomado durante la reunión del Consejo de Administración para aprobar los resultados del primer semestre de 2006, en el que Autostrade registró un descenso del 2,3% en su beneficio neto, que se situó en 290,6 millones de euros. Los ingresos, por otra parte, aumentaron un 8,1%, alcanzando los 1.499 millones de euros.
En todo caso, la situación no acabará de clarificarse hasta que se pronuncie la Comisión Europea, el 22 de septiembre. Ese día se sabrá si, finalmente, las autoridades europeas deciden que no es competencia del Gobierno italiano, sino suya, la actuación sobre la operación. Abertis, por el momento, no se pronuncia oficialmente sobre la postura del Ejecutivo de Prodi, aunque ha manifestado reiteradamente su confianza en que la operación se llevará a cabo. Ante el mejor tono de las declaraciones de miembros del Gobierno de Prodi, las acciones de la empresa española han experimentado una tendencia alcista, en espera de que la fusión esté más cerca.