Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
A 23 kilómetros de Valencia, la localidad de Sagunto está experimentando un espectacular crecimiento urbanístico, que en unos años puede hacer crecer su población más del 50%. Al crecimiento residencial se le suma un no menos importante despegue industrial y de infraestructuras.
El imparable proceso urbanístico va a conseguir unir los dos grandes núcleos del municipio: el pueblo del interior, que se ha extendido en torno a las ruinas romanas, y el Puerto de Sagunto, que a principios del siglo XX experimentó un importante crecimiento impulsado por el auge de la industria siderúrgica.
El mayor crecimiento del municipio no está orientado, sin embargo, hacia el mar, sino al norte, donde el río Palancia ha sido su muralla natural. Un ambicioso proyecto concluirá dentro de unos años con la construcción de más de cinco mil viviendas. Quinientas ya están levantadas; 1.828 se encuentra en fase de urbanización, y 2.701 comenzarán a construirse después de verano. Hay proyectada, además, una gran plaza de 23.000 metros cuadrados.
Fusión constituye el segundo macroproyecto de Sagunto, con la transformación de medio millón de metros cuadrados en 3.100 viviendas, de las cuales el 50% se destinará a protección oficial. Este PAI, aprobado a principios de año, unirá el casco antiguo con el núcleo del puerto, que tampoco se escapa de este despegue urbanístico y cuenta con su proyecto de ampliación.
Julián Castellblanque, responsable de Alser, urbanizadora encargada de materializar el proyecto Norte del Palancia, calcula que en pocos años la ciudad pasará de 67.000 a más de 100.000 habitantes, “aunque en verano se podrán alcanzar perfectamente las 150.000 personas. Hay un factor importante de segunda residencia en las nuevas urbanizaciones, que atraerá a gente de Madrid, Zaragoza y hasta a nacidos en Sagunto que por motivos laborales viven fuera de la ciudad”.
Por su parte, el proyecto Cromosomas, idea ganadora del concurso europeo de arquitectura Europan 8, obra de los arquitectos madrileños Javier Guijarro y Elena Blanco, prevé una zona de acción urbanizadora de 470.000 metros cuadrados. La idea fue seleccionada por un jurado internacional entre un total de 47 proyectos procedentes de 19 países europeos que se presentaron al certamen de arquitectura. Su viabilidad para trazar el futuro urbanístico de una zona decisiva para el desarrollo de Sagunto y la vertebración de los dos núcleos urbanos del municipio le han valido este reconocimiento en el ámbito internacional y la oportunidad de hacerlo realidad.
La construcción de edificios y parques-puente sobre las vías del ferrocarril, máxima causa de fisura urbana, y la organización interior del solar mediante las manzanas-cromosoma, es decir, calles de una sola dirección que conectan con la circunvalación del municipio, son las ideas más innovadoras que presenta el proyecto ganador del concurso internacional.
Junto a estos macroproyectos surgen otras urbanizaciones que durante los próximos años harán crecer la localidad valenciana en más de diez mil viviendas.