Oscar Alcaide

Los orígenes de la oferta planteada por Inmobiliaria Colonial, por parte del empresario sevillano Luis Portillo, podría superar el ámbito económico para hundirse de lleno en terreno político. El sector inmobiliario busca explicaciones al acuerdo entre Portillo y La Caixa, que le asegura el 39% de la inmobiliaria catalana, y supone el éxito de la oferta desde el día en que fue planteada.
Colonial no deja de ser una empresa emblemática en Cataluña, y Luis Portillo, por su juventud, aunque no por su falta de experiencia no deja de ser un recién llegado al "campo de batalla" inmobiliario. Es cierto, sí, que lleva toda su vida trabajando y que se ha labrado una trayectoria envidiable para muchos desde muy abajo, pero tampoco es menos cierto que nadie contaba con él hace cinco años y que ahora parece que va camino de convertirse en sucesor de Joaquín Rivero como "emprendedor inmobiliario del año".
Por otro lado, Isidre Fainé y Ricardo Fornesa, a la sazón, consejero delegado y presidente de La Caixa respectivamente, han recibido numerosos "guiños" de parte de otros empresarios con mayor reconocimiento, pero no han sido hasta ahora que se han decidido a vender. Los confidenciales hablan incluso de una llamada desde la sede del PSOE, en la madrileña calle Ferraz, que resultó clave para decidir la operación. Con llamada o sin ella, lo que sí parece seguro es que la dirección federal socialista da su bendición a la operación.
Otras hipótesis sitúan el origen de la trama en una compensación de apoyo a Manuel Chaves, con marcado carácter comercial. No resulta demasiado descabellado, sobre todo si tenemos en cuenta que La Caixa tiene mil oficinas en Andalucía. Además, la operación resulta también provechosa para las Cajas de Ahorros del sur, que han asumido un riesgo crediticio muy alto para financiar ciertos proyectos de constructores y promotores inmobiliarios. Todas estas posibilidades no son, sin embargo, más que conjeturas para explicar un acuerdo que se ha cerrado con una prima mínima. Además, no hay que descartar que en el mercado aterricen nuevas ofertas competidoras, que podrían rondar los 72 euros.