AUTONOMÍAS

CATALUÑA.- 03/07/2006 Barcelona ordena sus nuevos barrios con escasez de tiendas

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los barrios de Barcelona que se han creado en los últimos años (Vila Olímpica, Front Marítim o La Maquinista) se han diseñado con pocos locales comerciales en los bajos de los edificios. En lugar de tiendas se han construido viviendas. Además, muchos locales comerciales nunca han podido abrir por falta de demanda.

Este nuevo urbanismo sin tiendas ha coincidido con el descenso comercial en los barrios tradicionales. En estos barrios consolidados muchos de los comercios que cesan en la actividad porque el propietario se jubila o se cansa se reconvierten en vivienda, algunas legales y otras fuera de la ley. Este cambio de uso es consecuencia de la carencia de vivienda. Los propietarios también salen beneficiados porque pueden pedir un alquiler más alto.
La progresiva disminución de las tiendas en el tejido urbano, fruto del cambio de hábitos y también de la oferta de las grandes superficies, aumenta, entre otros efectos perversos, la desertización de las calles y provoca más sensación de inseguridad. Vecinos y comerciantes reclaman desde hace tiempo que políticos, urbanistas y promotores vuelvan al modelo de ciudad mediterránea que es el autóctono y que se deje de lado experimentos tipo Diagonal Mar.
El recientemente creado barrio del Front Marítim tuvo un crecimiento más liberal que el de la Vila Olímpica y cada promotora aplicó su proyecto en la manzana respectiva. Es un barrio donde primero se construyeron las viviendas y ahora se están organizando poco a poco los servicios. Es por este motivo que se constata un déficit de tiendas y se estima que un 30% de los locales comerciales del nuevo barrio están aún por alquilar.
En uno de estos locales que no ha encontrado inquilino se ha instalado provisionalmente la nueva parroquia del barrio, Sant Francesc de Paula. “En el lugar donde se tenían hacer las tiendas se han hecho pisos. Esto no es equilibrado”, explica Josep Morera, que forma parte de la gestora que se ha constituido como asociación de vecinos del barrio.
En Diagonal Mar y la Maquinista, dos barrios también nuevos, el proceso fue diferente. Primero se construyeron los grandes centros comerciales y después los pisos. Pero no hay tiendas en los bajos de los edificios. En Diagonal Mar la apertura del centro comercial redujo el tejido comercial del barrio del Besós, donde sólo ha continuado con dinamismo el mercado municipal.