Los Sanahuja amenazan con impugnar varios puntos aprobados durante la junta
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
27/06/2006.- La junta general de accionistas de Metrovacesa estuvo marcada por el apoyo de gran parte de los compromisarios y representantes de los mismos a la gestión de Rivero, así como por la división provocada a causa de la lucha por el control de la empresa entre el actual presidente y los accionistas mayoritarios.
Como no podía ser de otro modo, la junta de accionistas de Metrovacesa fue un reflejo del actual enfrentamiento por el control de la empresa. De un lado el presidente, Joaquín Rivero, y de otro los máximos accionistas, la familia Sanahuja, escenificaron su falta de sintonía en el momento actual durante el turno de ruegos y preguntas. Los representantes de la familia catalana aprovecharon ese momento para elogiar el proyecto empresarial de los propietarios de Sacresa y recordar la situación de "interinidad" del Consejo de Administración, ya que esta cambiará "sea cual sea el resultado de las opas en curso".
El director general de Cresa, Jesús García de Ponga, utilizó su turno de preguntas para dejar bien claro su objetivo: "mi misión es apoyar las posiciones de Román Sanahuja, para el momento en que su OPA triunfe". El director de la empresa de la familia catalana, también alabó el proyecto. “sólido y estable”, defendido por sus representados y su vocación de continuidad: “no se separa del plan estratégico de la empresa”. A pesar de esta convergencia con el actual proyecto empresarial, marcó alguna diferencia al decir que el plan de los Sanahuja tenía “los pies en el suelo, anticipando el cambio de ciclo que llegará en breve”. Rivero, por su parte, insistió en que no era aquel el momento para valorar una oferta sobre la que el Consejo de Administración ya había emitido su opinión. Los representantes de los Sanahuja votaron en contra de varias de las propuestas del Consejo, especialmente de la número diez, que daba permiso a la directiva para la emisión de obligaciones convertibles en acciones por valor de 1.000 millones de euros. El punto más controvertido era la suspensión del derecho de suscripción preferente para los accionistas de estas obligaciones. Ante las preguntas de varios compromisarios, Rivero afirmó que se trataba de una cuestión de agilidad, ya que el proceso legal de emisión de otro tipo de obligaciones se prolongaría mucho más en el tiempo. Todas las propuestas del Consejo fueron aprobadas, a pesar de los votos en contra de los representantes de los accionistas mayoritarios, que anunciaron futuras impugnaciones.
Con posterioridad a la junta, el actual presidente, que estuvo acompañado por Bautista Soler, declaró que no consideraba que hubiera sido más difícil que otras, aunque había tenido "un mayor porcentaje de voto contrario en algunos puntos", debido a la posición asumida por las empresas de Sanahuja. Rivero se negó a contestar preguntas referentes a las Opas, considerando que este era el cometido del Consejo, una vez que estuvieran aprobadas por la CNMV.