Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los menores de 35 años únicamente pueden hacer frente a viviendas que no superen los 84.000 euros, si es hombre porque en el caso de las mujeres sus ingresos sólo les permiten acceder a pisos cuyo coste no se incremente más allá de los 73.200 euros.
Poco más de 84.000 euros es el precio que pueden pagar los jóvenes menores de 35 años en Galicia por un piso, si se tiene en cuenta la elevada tasa de temporalidad que existe en la comunidad y que se acerca al 75% y que el 13% de las personas menores de esas edad se encuentra en el paro.
El tramo de edad en el que la compra de una vivienda resulta casi una verdadera odisea, dadas sus dificultades, es el que está comprendido entre los 18 y los 24 años, puesto que el sueldo que reciben no les da siquiera para optar por un piso de 84.000 euros, estos jóvenes deben conformarse con encontrar una casa cuyo precio no supere los 70.00 euros. A partir de ahí, la tarea es prácticamente imposible. Un poco mejor lo tienen los jóvenes con edades entre los 30 y los 35 años, cuyo sueldo les permitiría acceder a una vivienda con un coste de 97.000 euros. Estos son algunos de los datos que se reflejan en el estudio efectuado por el Observatorio Joven de Vivienda del último trimestre del año 2005.
En este informe se especifica que la adquisición de un piso por una pareja joven resulta un poco más asequible, puesto que su presupuesto alcanza los 138.000 euros, sin que la edad en este caso resulte determinante a la hora del acceso a la casa. Y, si para dos es más fácil, se vuelve muy complicado en el caso de que sea un individuo sólo el que desea contar con casa propia. Para estos casos, y siempre teniendo en cuenta que se habla de menores de 35 años, la dificultad llega al tener que destinar el 45,6% de su sueldo para pagar las letras; si la hipoteca es compartida por dos, la cifra baja hasta el 27,9%.
A pesar de los problemas para la compra de un piso que tienen los jóvenes, son las mujeres en esa franja de edad las que peor lo tienen. Ellas tienen que dedicar el 53,2% de su sueldo a ese cometido. El precio máximo que pueden abonar por el sueño de tener su propia vivienda se sitúa en 72.300 euros.
En la Comunidad gallega, el precio medio de la vivienda usada ronda los 128.000 euros, mientras que el de los pisos de nueva construcción y precio libre se sitúa en los 137.000, la cantidad exacta de lo que podría pagar una pareja, pero siguen siendo cifras que están muy lejos de lo que pueden pagar los jóvenes gallegos, tanto hombres como mujeres de manera individual. Si la vivienda es de protección, el coste es inferior, 88.500 euros, pero todavía superior al presupuesto juvenil, tal y como queda reflejado en el informe del Observatorio Joven de Vivienda.