La entidad considera “demasiado generales” los compromisos adquiridos por Autostrade ante la fusión y el ministro de Infraestructuras ve necesaria una autorización gubernamental para permitir la presencia de ACS.
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
21/06/2006.- La reunión entre los dirigentes de Anas, la institución que gestiona las autopistas italianas, y de Autostrade, concluyó sin haberse logrado un acuerdo definitivo sobre la fusión de la empresa concesionaria y la española Abertis. El viernes tendrá lugar un nuevo encuentro, en el que se espera que la empresa italiana dé a conocer si acepta las cláusulas del documento entregado por Anas, en el que se exponen las exigencias que habrán de cumplir las dos empresas para que la Administración italiana dé el visto bueno a la operación.
El presidente de Anas, Vicenzo Pozzi, y el consejero delegado de Autostrade, Gian Maria Gros- Pietro, han hablado sobre la reunión mantenida ayer y los diferentes puntos de vista que sostienen ambas entidades. Anas sigue buscando mayores garantías en cuanto a la presencia de ACS, con el 12,5% del capital, en la nueva compañía que resultaría de la fusión de las dos empresas. Por su parte,
Antonio Di Pietro, ministro de Infraestructuras italiano, institución de la que depende la reguladora del sistema de autopistas del país, ha afirmado que el problema no está en los acuerdos de privatización de Autostrade de 1999, como sostenían representantes de la empresa, sino en un decreto ministerial de 1997 que impide a las constructoras entrar a formar parte del accionariado de la sociedad. De este modo, no bastaría con un compromiso unilateral por parte de Atostrade para llevar a cabo la operación, sino que sería necesaria una autorización directa del Consejo de Ministros.
Durante la reunión, Anas hizo entrega a los representantes de la empresa italiana de un borrador con las garantías exigidas por la Administración para dar el visto bueno a la unión de las empresas. Entre ellas, además de los temas referentes a la participación de ACS en el accionariado, podría haber una petición sobre la incorporación de un representante de la gestora de autopistas en el Consejo de Administración de la nueva empresa. De este modo, la institución pública corregiría lo que considera unos compromisos “demasiado generales” recogidos en el documento entregado por Autostrade. Las autoridades italianas solicitan la aceptación de estos acuerdos por parte de ambas empresas, antes de sus juntas de accionistas del 30 de junio, en las que tendrán que aprobar la fusión.
Para el viernes se espera una nueva reunión entre los representantes de Anas y Autostrade, en la que estos últimos den a conocer su nivel de acuerdo con el documento entregado por la gestora de autopistas. Entretanto, el consejero delegado de Abertis, José Luis de Olivas, afirmó su confianza en que se lleve a buen término la operación. Para él, no tendría sentido que el Ejecutivo italiano se opusiera a la creación del mayor grupo concesionario del mundo, ya que cumple con todos los requisitos legales y los referentes a conflictos de competencia. No obstante, ve razonable que el Gobierno de ese país reclame las mayores “garantías y seguridades”.