AUTONOMÍAS

GALICIA.- 15/06/2006 Viviendas construidas a partir de contenedores de mercancías

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Vivir en un contenedor puede convertirse en realidad si el proyecto de un grupo de arquitectos compostelanos sale adelante. La idea es construir viviendas, oficinas o complejos empresariales a partir de estos elementos utilizados para el traslado de mercancía por mar.

Trescientos euros es el precio que habría que pagar por metro cuadrado de alguna de las viviendas que se construirían a partir de materiales reciclados de contenedores empleados en el transporte de mercancías por mar. Esta es la propuesta de un grupo de arquitectos compostelanos que gracias al apoyo financiero que les presta la Consellería de Innovación e Industria, mostraron su peculiar idea destinada no sólo a transformarse en un hogar, sino que también resultarían una buena opción para convertir esos contenedores en oficinas o complejos empresariales.
La idea surge como una respuesta válida a los altos precios que tienen los pisos, y una buena posibilidad para uno de los colectivos más perjudicados como es el de los jóvenes.
La empresa Arquitectos Asociados presentó en Santiago el Centro Tecnológico Rural, un estudio que cuenta con una superficie aproximada de 1.600 metros cuadrados levantado a partir de 24 contenedores que adquirieron en el puerto de Vigo.
Las viviendas construidas con contenedores resolverían “el gran problema que supone el coste de las casas”, además de convertirse “en una fórmula viable para acoger oficinas”, según explicó el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando X. Blanco Álvarez.
El comprador de este tipo de viviendas tendría que desembolsar aproximadamente 300 euros por metro cuadrado, además de lo que le correspondería por la adquisición del suelo en el que se levantaría su vivienda.
En esta iniciativa, no se ha dejado ningún detalle al azar, tal y como explica uno de los componentes del estudio, Rafael Novia, los contenedores están aislados térmica y acústicamente, lo que garantiza que la temperatura dentro de la casa sea adecuada, al tiempo que se evitan ruidos molestos que puedan provenir del exterior. Tanto que los responsables del proyecto explican que su aislamiento es el triple que el que posee una vivienda normal, incluso “podemos decir que no se oye ni el sonido de la lluvia”.
A pesar de las en teoría grandes ventajas de este tipo de casas fabricadas con contenedores, no todos los arquitectos y partidos políticos se muestran tan entusiastas como el conselleiro de Innovación el día de la presentación de las viviendas. De hecho, son muchos los que, aunque valoran este tipo de proyectos, consideran que no resultan tan baratos como en un primer momento podría parecer.