Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El PSOE madrileño ha comenzado a perfilar sus candidaturas locales (la dirección regional quiere intervenir más en el “cuerpo” de la lista que en la elección de candidatos), mientras se extiende un rumor de fondo que dirige todas las miradas hacia Ferraz en busca de un hipotético "plan B" de Zapatero respecto al cabeza de lista autonómico. Estrategia que se pondría en marcha
si pasado el verano el ya candidato oficial, Rafael Simancas, no remonta en las encuestas.
Esta rumurología, que incide de nuevo en que nada está cerrado en esa carrera de fondo hacia la presidencia regional, está alimentada precisamente por las sonadas ausencias que hubo en la proclamación de Simancas, algo, según dicen en el PSM, que se produjo a instancias de ellos mismos, pero que resulta difícil de entender dada la importancia que otorga el inquilino de la Moncloa a ganar en Madrid.
El hecho de que ningún cargo significativo del Federal se dejara ver en tan esperado acto, los únicos que estuvieron fueron Trinidad Jiménez, Pedro Zerolo y Andrés Rojo y ellos son de casa, ha extendido en la Federación Socialistas de Madrid la idea de que ZP puede descabalgar al cartel electoral elegido para hacer frente a Esperanza Aguirre.
Aunque el rumor es simplemente eso, un rumor (Simancas intentó frenar especulaciones como esta siendo elegido antes de los plazos fijados), no ha dejado de causar gran malestar en la cúpula del PSM, en la que no solo se niega que tal posibilidad pueda existir, sino que tal hipótesis se atribuye al temor de algunos dirigentes del PSOE madrileño a que Simancas afiance su poder institucionalmente.
Entre ese ir y venir, las futuras candidaturas locales van cobrando protagonismo, especialmente en aquellas localidades en que se producirá un relevo o existe una fuerte división interna.
En la dirección regional socialista se asegura que no habrá impedimentos por su parte para celebrar primarias allí donde exista dos candidatos, una decisión que deja abierta la puerta a su convocatoria en municipios como el de Alcobendas, donde Manuel Aragüetes previsiblemente le disputará la designación como candidato al actual alcalde José Caballero, o en Móstoles, municipio en el que la confrontación entre Iván García Yustos y Fernando Martínez está cantada.
La solución en Leganés parece ya atada y vendría de la mano del diputado regional Rafael Gómez Montoya, convertido en la apuesta de la dirección del PSM, si el actual alcalde de la localidad, José Luis Pérez Ráez, decide no presentarse. En la todavía hipotética candidatura de Montoya quedan flecos por atar, como es negociar la paz interna, se entiende que también un porcentaje en las listas, con el sector que lidera el concejal Santiago Llorente, que representa más del 40 por ciento de la agrupación de esta localidad.
Con estas salvedades, no se esperan grandes cambios en los municipios en los que el PSOE tiene gobierno, otra cosa será tras los comicios, sobre todo si Simancas logra la presidencia autonómica, momento en el que es más que posible que se inicie un relevo generacional en determinadas alcaldías.
Dónde la actual cúpula socialista madrileña quiere poner el acento es en la confección de los equipos que acompañe a los candidatos, algo que hasta ahora se solía “cocinar” en cada una de las agrupaciones, bajo los criterios de su secretario general. Es decir, Simancas pretende, ni más ni menos, colocar o primar en las listas de los municipios a personas de su confianza.