Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Evitar que la costa gallega llegue al punto de saturación del Levante español es el propósito que se ha marcado el Gobierno gallego. Para ello, ha presentado un plan de Protección del Litoral, elaborado con la intención de corregir una situación que el Ejecutivo regional califica como “preocupante”.
De preocupante definió el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, la situación urbanística de la Comunidad al no existir actualmente "una política con mayúsculas" en este tema. Pérez Touriño, explicó en el Parlamento que el Gobierno que preside adoptará las medidas que considere necesarias para frenar la especulación y la construcción de grandes urbanizaciones en primera línea de playa para evitar que el litoral gallego "alcance el grado de saturación que padece el levantino y que no se produzcan casos como el de Marbella". Para ello, pide la colaboración de los alcaldes y de toda la sociedad.
Un apoyo que el presidente de la delegación de A Coruña del Colegio de Arquitectos Gallegos (COAG), Alberto Unsain, está dispuesto a dar, ofreciendo su propia fórmula, que pasa porque las administraciones hagan cumplir la ley y sean razonables “cuando se hagan planes generales”.
Con el objetivo de velar por la legalidad urbanística y frenar el proceso de deterioro que se da en la costa gallega, Touriño dio a conocer el Plan de Protección del Litoral. Y para mostrar la situación actual, el director xeral de Urbanismo, Ramón Lueje, expuso que cada vez son más los ayuntamientos que envían a la Xunta planes de urbanismo en los que se prevé la construcción de grandes urbanizaciones independientes de los grandes núcleos de población de esos municipios, y que “se sitúan muy cerca de la costa”.
Ante esta situación, y al margen de municipios como Tui, Sada o Viveiro, donde se suspendieron los planes urbanísticos, Política Territorial se ha visto obligada a “dar tirones de oreja” para transmitir a los alcaldes que no se aprobarán planes en los que se prevé la construcción de urbanizaciones
Alberto Unsain cuestionó la “vena expansiva” de los ayuntamientos a los que solicitó “mesura” al redactar los planes para evitar situaciones “como el hecho de que en Sada, se contemple la construcción de 50.000 viviendas” en una población que cuenta con 15.000 habitantes.