Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El precio del metro cuadrado de un piso nuevo en la periferia de Vila, en Ibiza, ronda ya los 3.200 euros. Esta cifra se incrementa en el núcleo urbano. En otros municipios de la zona, como Santa Eulària o Sant Antoni, el valor se sitúa entre tres mil y 2.800 euros, respectivamente.
Carmen Arriola
Ibiza
El incremento de precios ha afectado a los pisos nuevos y a los de segunda mano. El metro cuadrado de estos últimos han multiplicado en la última década su valor por ocho, según reveló el delegado del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares en las Pitiusas, Ramón Orquín. En la actualidad, el metro cuadrado de un piso nuevo y de uno usado varía tan sólo 200 euros.
Los altos costes de la vivienda en la actualidad están haciendo que los compradores se planteen con menos alegría adquirir inmuebles, causa por la que "la oferta se está incrementando debido a que la construcción de los mismos no ha disminuido", afirma Ramón Orquín.
El portavoz del Colegio Oficial de Agentes inmobiliarios aconsejó a los futuros compradores que inviertan con precaución "y que vean si les queda el suficiente dinero para afrontar otro tipo de gastos". Unas recomendaciones teóricas porque en la práctica, añadió, "debido al tamaño limitado de Ibiza y Formentera es muy difícil, prácticamente imposible que los precios bajen". Toda una garantía, según Orquín, para los inversores, "que, eso sí, a partir de ahora verán como los precios suben menos, por debajo del 12% de incremento que registraban en 2005", vaticinó.
La subida de los tipos de interés, y las altas hipotecas, podrían, además, "aunque no hacer estallar la burbuja inmobiliaria, sí frenarla, ya que hasta hace meses todos los pisos nuevos se compraban sobre plano y hoy hay más oferta en inmuebles ya construidos", añadió Orquín.
Además, también se han visto frenadas las inversiones que desde hace años realizaban compradores de Madrid, Barcelona o Alemania "que hoy o tienen menos dinero o prefieren gastarlo en otras cosas". Por otro lado, Orquín afirmó que el alquiler "no es una salida real puesto que su incremento va en consonancia con la subida de los precios llegándose a pagar por pisos de 80 metros cuadrados 120 euros diarios durante el mes de agosto", concluyó.