La economía crecerán este año a un menor ritmo que en 2005 y los países emergentes seguirán progresando.
Carlos Moraga | Lunes 20 de octubre de 2014
05/06/2006.- La consultora inmobiliaria Aguirre Newman presenta un estudio en el que se recogen buenas perspectivas para el próximo año y se alerta de los posibles riesgos que podrían afectar a la economía en años venideros.
Con motivo de la próxima celebración del V Foro Inmobiliario, organizado por el Instituto de Empresa y Aguirre Newman, la consultora inmobiliaria ha presentado un estudio sobre la internacionalización en el sector: “Principios básicos de la inversión inmobiliaria a escala internacional”. Empresas españolas, como Colonial, Metrovacesa, Sacyr Vallehermoso, Grupo Lar, Restaura, Hercesa, Acciona, Riofisa y muchas otras, operan ya en los mercados extranjeros.
En el estudio presentado por la consultora se refleja la gran influencia que la globalización ha tenido sobre el mercado inmobiliario, potenciando su internacionalización. En una visión de futuro, se prevé el crecimiento de las carteras de los grandes inversores institucionales, así como un aumento de las posibilidades de inversión en Europa del Este, China, países del sudeste asiático y América Latina. Sin embargo, también está previsto que amplias zonas queden alejadas de este desarrollo, como la mayor parte de los países árabes y africanos. Evidentemente, todos estos movimientos, así como la rotación de activos se verán afectados por la naturaleza cíclica del mercado inmobiliario. Esto tendrá que ser empleado por los gestores de carteras, para comprar y vender alternativamente allí donde se vayan creando oportunidades de inversión, ya que el mercado inmobiliario europeo sigue sin estar unificado y presenta desarrollos y ciclos distintos.
Las premisas fundamentales para operar en mercados extranjeros se consideran la seguridad jurídica del inversor y el conocimiento de los mercados en los que se va a introducir. Las perspectivas económicas para 2006 son optimistas, y continuará el crecimiento aunque a menor ritmo que en 2005, por lo que el progreso de los países emergentes se verá impulsado. Sin duda, esta situación tiene que cambiar en algún momento. Para Rafael Moneu Abreu, redactor del informe junto con los técnicos de Aguirre Newman, los primeros síntomas de inestabilidad de la economía mundial suelen comenzar en los países emergentes y el efecto contagio es inmediato, con lo que la inversión inmobiliaria se contrae en los emplazamientos de mayor riesgo y se desplaza a los más estables. La subida continuada de los precios de las materias primas y la energía es un factor de riesgo, que conducirá al aumento de los tipos de interés, lo que puede provocar el enfriamiento de la economía estadounidense con el riesgo de contagio al resto de países occidentales.