Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La ciudad va a gastar quince millones de euros en derribar el scalextric de Sabino Arana. Este proyecto culminará la construcción de un nuevo acceso a Bilbao, con capacidad para absorber 50.000 coches al día. Según los planes, está previsto que la vía empiece a prestar servicio en el año 2010..
$1
Los proyectos previos a la construcción del nuevo acceso ya están encargados y las obras podrán comenzar a principios del año que viene. Tres años después se podrá acceder a la capital vasca por esta vía.
El futuro acceso de San Mamés tendrá capacidad para 50.000 coches, lo que aliviará la presión del tráfico en la entrada de Sabino Arana, por donde llegan a la ciudad 67.000 vehículos diariamente.
La mayor parte del tráfico entrante llega de Cruces, y será precisamente éste el que se vea más afectado por la reducción de la entrada en este nuevo proyecto, ya que se contempla que pueda absorber 25.000 vehículos en cada sentido. El resto de vehículos, unos 17.000, tendrán que buscar entradas alternativas, por lo que los accesos por el norte, Santo Domingo y Enekuri, se ampliarán a dos carriles por sentido. Por el otro lado, en el sentido que llega desde San Sebastián y Vitoria, se mantiene la capacidad actual de 25.000 vehículos al día.
El trazado del nuevo acceso comenzará antes de llegar a la salida de Castrejana, bordeará el Hospital de Basurto bajo tierra para volver a salir al exterior entre el barrio de Santa Ana y la gasolinera.
La arteria principal de esta nueva entrada tendrá un kilómetro de longitud y varios ramales. Será necesario construir un túnel de 481 metros que pase bajo la autopista y el barrio de Altamira. También se llevarán a cabo cuatro falsos túneles y tres viaductos, el más largo de 275 metros, pasará sobre las vías de Feve, facilitando así el paso en dirección a las Encartaciones. En la cuesta de Olabeaga se construirá otro puente de cuatro carriles que supondrá el punto final de esta actuación. La carretera pasará junto al nuevo campo de San Mamés, terminando en la rotonda de las Torres Quevedo, para lo que habrá que derribar el pabellón número 2 de la antigua Feria de Muestras.
El nuevo acceso supondrá el derribo del viaducto de Sabino Arana, tras años de reivindicaciones vecinales.